Gustavo Balart fue el primero en titularse por Cuba. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:14 pm
GUADALAJARA.— Mientras escribía estas líneas, la palabra Cuba se repetía por doquier en la sala de prensa del gimnasio CODE II, escenario de la lid de lucha grecorromana, iniciada este jueves en los XVI Juegos Panamericanos. Y es que los criollos sacaron cuatro medallas de oro en igual número de finales, para coronar una jornada perfecta.
El primero en titularse fue Gustavo Balart, en la división de 55 kilogramos. El santiaguero dominó en su primer combate al nicaragüense Alberto Mendieta (2-0) y luego se coló en la final tras vencer al colombiano Juan Carlos López (2-0).
Su última pelea fue ante el venezolano Jorge Cardozo, quien le ganó el primer período. Luego, el cubano se impuso en los dos restantes y obtuvo la victoria definitiva. «Esa era mi estrategia. Me ganó el primer asalto, pero no me desesperé porque sabía que iba a llegar cansado al último encuentro y yo me siento muy bien físicamente», nos confesó Gustavo entre sonrisas de alegría.
Luego correspondió el turno a Pedro Isaac Mulens en los 66 kilogramos. Mulens transitó hasta la pelea final con victorias sobre el ecuatoriano Vicente Huacón (2-0), el canadiense Shawn Daye (2-0), y el estadounidense Glenn Garrison (2-0).
Por el oro enfrentó al dominicano Anyelo Mota, subcampeón panamericano de Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007, a quien dominó sin problemas (2-0). «Me confié sintiéndome fuerte y el cubano me sacó de la pelea en un segundo. Sin duda, Cuba sigue siendo una potencia en este deporte», afirmó el quisqueyano.
«Yo estaba muy seguro de mí y sabía que podía dar a Cuba esta victoria. Ahora voy a prepararme para compromisos mayores», dijo Mulens por su parte.
La tercera final de la jornada tuvo a Pablo Shorey (84 kilogramos) contra el colombiano Cristian Mosquera. El camagüeyano había vencido antes al local José Antonio Mendoza (2-0) y al dominicano José Antonio Arias (2-0).
Fue un combate fácil y el criollo ganó 2-0. «Solo tuve un error en semifinales, pero pude corregirlo y entonces logré relajarme en esta pelea final para seguir mi estrategia y ganar», sentenció Shorey, quien dedicó el metal áureo a «su gente de Vertientes».
El gran cierre de la jornada correspondió al campeón olímpico Mijaín López. El pinareño dispuso del mexicano Orlando Ramírez en su primera presentación, tras pegarlo al colchón. Luego, en semifinales, superó 2-0 al dominicano Ramón Antonio García y pasó al combate por el oro ante el venezolano Rafael Barreno.
Mijaín también dominó a su antojo la pelea por el título, hasta que el árbitro decretó superioridad y así completó la jornada perfecta para Cuba.
«Aquí está mi medalla para la delegación. Ahora comenzaré a prepararme para los Juegos Olímpicos de Londres, pues quiero regalarle a mi pueblo nuevamente el título», confesó este gigante, quien se convirtió además en tricampeón panamericano, tras dominar las dos citas anteriores.
Este viernes será la segunda jornada en la lucha. Cuba tendrá a Hanser Meoque en los 60 kilogramos, Jorgisbel Álvarez (74 kg), y Yunior Estrada (96 kg).