Hanser García tenía previsto competir también este jueves en los 50 metros libres. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Dicen, con razón, que tanto en la vida como en el deporte los números no pueden analizarse fríamente ni a la ligera. Toda estadística lleva implícita una tremenda dosis de condicionantes externas e internas que influyen notablemente en cualquier resultado. Sin embargo, hay ocasiones en que los cómputos arrojan señalamientos incuestionables, sugerencias que a la larga, terminan por apuntalar a la matemática como herramienta imprescindible para cualquier análisis competitivo.
Pero mejor mojemos un poco la idea que pretendo esbozar y tomemos el ejemplo del cubano más rápido en las piscinas de este siglo: Hanser García. Nuestro estelar velocista no pudo acceder a la etapa semifinal de la prueba de los 100 metros libres durante el Mundial de Deportes Acuáticos, con sede en la urbe china de Shangai. La negativa surgió, quizá, porque los dígitos no estaban de su lado.
Independientemente del resultado, lo más llamativo es que el «Pollo» desbarató el récord nacional al congelar los relojes en 48:99 segundos, convirtiéndose así en el único cubano capaz de firmar por debajo de los 49:00. Anteriormente, había entrado a los libros como el primero en romper la barrera de los 50:00, cuando marcó 49:53 en 2009.
Los expertos señalaban que podía acceder a la siguiente fase solo si trituraba con creces ese crono. No obstante, el cubanito de 22 años mostró buena potencia en sus turbinas y ancló en el puesto 18, apenas dos escaños por detrás del último clasificado (48:93). De afinar aún más su maquinaria creo que pudiera sorprendernos muy pronto.
Muchos podrían increparme y decir que el naufragio se veía venir, aun cuando el ex polista villaclareño haya rebajado ampliamente su marca preliminar (accedió al Mundial con un registro de 49:67). Y sí, todo es cuestión de números.
Veamos por qué: de los 107 participantes en la prueba, 33 ostentaban mejores registros que él. Su crono de inscripción era el segundo más respetable en el heat eliminatorio en que largó, pero ninguno de los que se lanzaron al agua en la décima salida pudo pasar a semis. Solo 23 gladiadores acuáticos tenían registros inferiores a los 49:00 y el cubano, por supuesto, no estaba entre ellos.
Para acceder a la etapa final las marcas necesarias asustan de tan solo imaginarlas, y qué decir de lo exigido para lograr una presea.
Imaginen que el australiano James Magnussen fue quien sacó la medalla más valiosa de la piscina al estampar un fenomenal 47:63. De esta forma superó al canadiense Brent Hayden (47:95) y al francés William Meynard (48.00). Vean y analicen cada registro. La decepción de la jornada tuvo sello carioca, pues el campeón y recordista mundial (46:91 en roma 2009), Cesar Cielo, terminó cuarto.
Nuestro muchacho tenía previsto competir también este jueves en los 50 metros libres. Para que tengan una idea, Hanser saldría por el carril número cuatro, de acuerdo con su tiempo líder entre los ocho inscritos en el heat 12, (22:79 segundos).
Pero un total de 32 hombres le mostraban las espaldas, con mejores resultados de inscripción, y de ellos nueve bajaban de 22:00. Tendría que haber nadado con propulsión a chorro y romper su cota nacional (22.62) por casi un segundo para pasar a la siguiente ronda. La matemática es una ciencia exacta y rara vez falla en su lógica aplicada, pero ojalá esta vez los números se equivoquen a nuestro favor.