A la hermosa pertiguista rusa Yelena Isinbayeva le llegó la noticia de que recibirá el prestigioso Premio Príncipe de Asturias en los deportes, diez años después de alcanzar su primer título internacional de valía: campeona mundial juvenil en la ciudad polaca de Bydgoszcz, con salto de 4,10 metros.
Esta mujer ha conseguido nada menos que 27 récords mundiales. Nació en Volgogrado, el 3 de junio de 1982. Su atlético cuerpo mide 1,74 metros y pesa 65 kilogramos. En él destaca, junto a las piernas que la impulsan hacia el cielo, un par de ojos cautivadores.
«Sentí una emoción inmensa cuando Juan Antonio Samaranch, presidente del jurado, me dio la noticia. Enseguida le informé que el mes próximo estaré en el Teatro Campoamor, de Oviedo, para recibir el trofeo», confesó la extraordinaria atleta.
La «zarina» Isinbayeva había sido finalista en 2005, y ahora acaba de convertirse en la quinta mujer condecorada durante los 23 años que lleva instituido el premio.
Con anterioridad, fue merecedora del Premio Laureus a la mejor deportista del año 2006 y, casi al mismo tiempo recibió de las autoridades de su país natal la Orden de Honor rusa.
En el caso del «Príncipe de Asturias», es la primera vez que dos mujeres llegan a la final. El jurado, en una votación de 20 contra nueve, estimó que la rusa tenía méritos superiores a los acumulados por la española Martha Domínguez, recién coronada campeona universal en la carrera de 3 000 metros.
Las mujeres que antecedieron a la doble campeona olímpica del salto con pértiga son la tenista estadounidense Martina Navratilova (1994), la argelina Hassiba Boulmerka (1995) y la tenista española Arantxa Sánchez-Vicario (1998) y su par alemana Steffi Fraf (1999).
El saltador Javier Sotomayor (1993) ha sido el único cubano condecorado, mientras que el fondista británico Sebastián Coe se convirtió en el pionero cuando abrió el selecto listado en 1987.