El titular juvenil del orbe, Erislandy Savón (izquierda). Foto: Archivo. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
No hay espacio para más, pues hoy suena el gong del Campeonato Mundial de Boxeo, con sede en el Foro Mediolanum, de Milán, Italia. Y el veleidoso sorteo tributó al titular juvenil del orbe, Erislandy Savón, la misión de encender la llama por Cuba, en solitario.
Savón, ahora en los pesos supercompletos, enfrentará al desconocido galés Andrew Jones, a quien debe superar por cualquier vía, en una división concurrida como nunca antes: ¡32 peleadores! En este peso, el casi imbatible anfitrión Roberto Cammarelle, campeón mundial y olímpico, debutará contra el estadounidense Michael Hunter.
Según refleja el sitio web del certamen, habrá cifra récord de participación, con 554 atletas procedentes de 144 naciones.
Esta devino primera ocasión en la historia de los certámenes del orbe, que en el sorteo se «sembraron» a los mejores boxeadores como cabezas de serie, según la clasificación mundial basada en los resultados internacionales.
Hoy también habrá cruce de guantes en las divisiones de 51 y 64 kilogramos, en las cuales quedaron libres en sus primeros pleitos los representantes cubanos Yampier Hernández y Roniel Iglesias, terceros olímpicos.
En la próxima fecha competitiva de esas divisiones, el día 4, Yampier se medirá al moldavo Alexandr Riscan y Roniel a Brice Bassok, de Burkina Faso. Mientras, los subcampeones olímpicos Yankiel León (54) y Carlos Banteur (69 kg) debutarán contra el sudcoreano Jin-Young Lee y el estadounidense Errol Spencer, los días 5 y 6, por ese orden. En tanto, Osmai Acosta (91 kg), tercero de la cita estival, lo hará ante el islandés Con Sheehan, también el día 6.
El sorteo ha mostrado determinada «benevolencia» con la joven escuadra cubana en los combates primarios. Los técnicos, conocedores de que esas ocasiones se deben aprovechar para que su púgil escale sin muchos tropiezos en el organigrama, sabrán dictaminar las indicaciones precisas. Cuba aspira a recuperar el terreno perdido en el ámbito pugilístico, cuando no intervino en la justa mundialista de Chicago 2007 y, un año después, regresó sin títulos de los Juegos Olímpicos de Beijing.