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El lanzador habanero es el número 59 en lograr esa marca en el béisbol revolucionarioDespués de perderse súbitamente el II Clásico Mundial, cuando su presencia en el equipo cubano parecía casi segura, el derecho Jonder Martínez logró el domingo su victoria cien en series nacionales, frente a los «tigres» avileños en el estadio José Ramón Cepero. Así, el habanero es el lanzador número 59 que alcanza esa marca en el béisbol revolucionario.
El primero en conseguirlo fue «el meteoro de La Maya», Braudilio Vinent, según los datos del estadístico Benigno Daquinta. En tanto, el holguinero Luis Miguel Rodríguez llegó el 3 de enero de 2007 y es el último en la lista.
Hasta el momento, cuatro de los lanzadores que alcanzaron el centenar de triunfos han vestido la casaca de La Habana: José Ibar (173-100), Mario Véliz (113-66), Jorge Luis Machado (105-59) y José Manuel Pedroso (101-88). Curiosamente, Véliz comenzó su labor con Metropolitanos, luego consiguió sus mejores resultados con los equipos de Villa Clara y Machado, en cambio, terminó con Industriales.
Todavía otro habanero puede sumarse al club este año, el zurdo Yulieski González, quien anda por 96 éxitos y 73 fracasos. También toca a la puerta el camagüeyano Vicyohandry Odelín (99-69). Durante la próxima campaña debe incorporarse al escalafón el cienfueguero Norberto González (94-92) y quizá se acerquen el espirituano Ángel Peña (88-73) y el santiaguero Osmel Cintra (86-55).
La triple coronaPasan los días y el toletero Alfredo Despaigne continúa siendo la comidilla en la actual temporada. Sin incluir los juegos del sábado, el cuarto bate granmense acariciaba la triple corona de bateo con average de .381 (cuarto), 24 jonrones (primero) y 74 carreras impulsadas (primero).
Sin embargo, su actuación no sorprende a nadie, pues Despaigne sacó las uñas desde su primera campaña. Imagínense que ha bateado más de 300, con al menos cien hits, diez vuelacercas y 40 remolques, en cada una de sus cinco temporadas.
No obstante, la triple corona son palabras mayores. Recordemos que el pasado año Alexei Bell tuvo un rendimiento sensacional, con récord en impulsadas (111) y jonrones (31), pero su average de 355 no clasificó entre los diez primeros.
Así, solo el «tambor mayor», Orestes Kindelán, concretó la hazaña una vez en series nacionales. Fue en la temporada de 1988-1989, cuando promedió .402, pegó 24 bambinazos y trajo para el home a 58 compañeros. Pero todo sucedió en la zona oriental, pues en Occidente hubo otros líderes: Juan Bravo (Industriales), con average de .414; Lázaro Madera (Vegueros) y Lázaro Junco (Henequeneros), con 20 jonrones; y Juan Carlos Millán (La Habana), con 59 impulsadas.
Luego, para no quedarse atrás, el gran Omar Linares lideró los tres departamentos en la Selectiva de 1992: 398 de average, 23 jonrones y 58 impulsadas. Y eso que, supuestamente, en aquellos torneos el pitcheo era superior al de la Serie Nacional.
En fin, veremos cómo cierra Despaigne la temporada. En el béisbol llueven las comparaciones y muchos hablan de su parecido con Casanova. ¿Usted qué opina?
