Lisandra Suárez, una de las concursantes cubanas. Foto: Calixto N. Llanes
Un evento ya cotidiano en el calendario del deporte cubano, el torneo de bádminton Giraldilla de La Habana, arrancará mañana en su sede habitual: la sala Kid Chocolate del Prado capitalino. La aventura de este 2008 tiene un matiz singular, pues se cumplen diez años desde que la primera cita germinó contra viento y marea.
Como ha ocurrido en las últimas ediciones, ahora también el certamen otorgará puntos para el ranking mundial y por ello se movilizaron deportistas de varios países. Así, esta vez los cubanos podrán medirse con atletas de Indonesia, Guatemala, Perú, México, España y Brasil.
Se trata de naciones con tradición en este deporte, sobre todo Indonesia, que es una de las potencias mundiales.
La principal carta de Cuba será el capitalino Osleni Guerrero, pero además entrarán en acción Alexander Hernández, Yendry Pateiro, Ronald Toledo, Reinier Suárez y Ernesto Reyes. Por cierto, los tres últimos pertenecen a la categoría juvenil y Reyes tiene solo 16 años.
Entre las damas lucharán Solángel Guzmán, Lisandra Suárez, María Lucía Hernández y las bisoñas Mislenis Chaviano y Yudmila Capdevila.
El objetivo de estos muchachos es adelantar en su preparación para los Juegos Panamericanos de 2011, según palabras de la entrenadora principal, Marina Pérez. Un gran resultado en tierras aztecas, dentro de dos años, sería un espaldarazo para esta disciplina, incluida en nuestro sistema de alto rendimiento desde hace tres lustros.
El torneo Giraldilla de La Habana 2008 saludará los cercanos aniversarios de la Unión de Jóvenes Comunistas y la Organización de Pioneros José Martí.