Fueron infructuosos todos mis esfuerzos por comunicar con el hotel de Ciego de Ávila donde se hospeda el equipo de Sancti Spíritus; intentaba que el mentor, Juan Castro, me abundara en detalles sobre la nueva responsabilidad de Yulieski Gourriel, como cuarto bate.
Los «gallos» salen al terreno con la alineación formada por Liván Monteagudo (rf, 308 de ofensiva al cabo de siete partidos), Yunier Mendoza (1b, 308), Frederich Cepeda (lf, 273), Yulieski Gourriel (2b, 407), Eriel Sánchez (c, 182), Yenier Bello (bd, 357), Yunieski Gourriel (cf, 375), Ixis Valle (3b, 190) y Darián González (ss, 250).
Con la excepción del defensor del campo corto, que apareció en tres programas, los demás regulares han jugado los siete primeros pleitos. En el debut, cuando vencieron 8-4 a Granma, emplearon a Raikel Morales como torpedero.
Otra oportunidadA Dariel Álvarez, jardinero derecho de Camagüey, se le juntó el cielo con la tierra. Después de la titánica remontada de su equipo, que perdía el martes por tres carreras al iniciar el noveno inning contra Industriales, y que llegó a tomar ventaja en el décimo, todo se derrumbó súbitamente, en perjuicio del equipo de Luis Ulacia.
Dariel venía hacia delante, en busca de la línea descolgada de Rudy Reyes, la misma que perseguían en opuesta carrera el inicialista Leslie Anderson y el camarero Adalberto Ibarra. La bola acarició el guante de Dariel, sobre su mano izquierda, y rodó a tierra, en medio del rictus de los tres defensores, incapaces de creer lo que ocurría, y mientras evitaban instintivamente una dramática colisión.
Cada juego es una oportunidad, pensarán los camagüeyanos que, hasta más allá de la medianoche, estuvieron pendientes del resultado, imagen televisiva mediante.