27
BEIJING.— Todavía se comenta por aquí el triunfo de Sudcorea en el béisbol de estos Juegos Olímpicos. Y no por ganarle sensacionalmente a Cuba el último partido, sino porque los asiáticos terminaron invictos y fueron sin discusión el mejor equipo de la competencia.
Ellos probaron su calidad en el I Clásico Mundial y dominan en estos momentos la categoría juvenil, así que serán un hueso duro de roer por mucho tiempo. Nosotros, en cambio, hemos perdido los últimos torneos, como si la aureola de campeones nos hubiera abandonado de repente.
Y siempre nos derrotaron rivales diferentes: Japón en el Clásico 2006, Estados Unidos en el Mundial 2007 y ahora Sudcorea en los Juegos Olímpicos. Es para preocuparse, y ocuparse.
No batearon esta vez Malleta y Yulieski, un agujero demasiado grande para tapar a la carrera. Con el primero se corrigió el tiro, pero quizá el segundo tuvo demasiadas libertades.
En cambio, Bell, Olivera y Luis Miguel Rodríguez demostraron otra vez que quien rinde en casa puede hacerlo en cualquier parte. A veces nos dejamos llevar por temores injustificados.
Debemos mirarnos por dentro nuevamente y redescubrir frente al espejo —que no miente— nuestras debilidades y fortalezas. Los golpes enseñan, aunque los buenos maestros digan lo contrario. Ojalá vuelva el béisbol al programa olímpico en 2016 y tengamos tiempo de enmendar la plana.
Grandes ligas no serán olímpicosDespués que su equipo superó 8-4 a Japón y aseguró la medalla de bronce, el piloto estadounidense, Davey Johnson, reconoció en conferencia de prensa que es poco probable ver algún día a las estrellas de Grandes Estrellas en los Juegos Olímpicos.
«Las competencias internacionales son muy diferentes de las Grandes Ligas. Allí se trata de un deporte, pero también es un negocio muy importante», explicó.
«Estoy convencido de que aunque se pudiera seleccionar a los jugadores, los equipos no los iban a dejar participar en los Juegos Olímpicos, pues estos se dan generalmente en uno de los meses clave del calendario de Grandes Ligas», aseguró.
«Me gustaría ver si las estrellas de la NBA formarían parte del equipo nacional de baloncesto si los Juegos Olímpicos coincidieran con la fase final de la temporada. Sería muy difícil», admitió.
