Beijing, 15 ago (PL) El vicepresidente cubano y titular del Comité Olímpico de la isla José Ramón Fernández resaltó hoy la dedicación, disciplina y patriotismo de la delegación deportiva en Beijing 2008.
Fernández, el presidente del INDER Christian Jiménez, y el embajador Carlos Miguel Pereira, se reunieron en la Villa Olímpica con atletas de varias disciplinas, quienes reiteraron el compromiso de luchar por resultados dignos de 11 millones de cubanos.
El vicepresidente comentó a pesistas, tiradores y ciclistas la atención especial del líder de la Revolución, Fidel Castro, a los Juegos Olímpicos, sobre todo a la actuación de todos ustedes, no sólo al resultado, sino el esfuerzo realizado.
Fidel confía en la entrega y el espíritu de lucha, del compromiso con la patria, aseguró.
En conversación con Prensa Latina, Fernández expresó que tiene la impresión de que en esta cita estival, después de asistir a otras cinco anteriores, los deportistas y entrenadores de la isla muestran una mayor disciplina y dedicación. Aquí convergen atletas de más experiencia y jóvenes, semilla de buenas participaciones en los futuros Juegos Olímpicos, Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos, agregó.
La tiradora Eglys Cruz, medallista de bronce, agradeció la preocupación del líder revolucionario, las condiciones de entrenamiento y la buena preparación para Beijing 2008. Me propuse una medalla y la logré gracias a la Revolución.
Lisandra Guerra manifestó sentirse bien, consciente de que su carrera será fuerte, pero voy a luchar —enfatizó-, por una medalla en la velocidad.
Su compatriota, Yumari González ya salió a la ruta, una especialidad que no es la de esta pedalista, y admitió lo difícil de la prueba pero expresó satisfacción por haber llegado a la meta.
Sergio Álvarez, de los 56 kilogramos del levantamiento de pesas, se limitó a comentar que había dado lo mejor de si en busca de una buena actuación.
Cuarto lugar en la categoría de los 69 kilogramos, Yordanis Borrero agradeció la atención de las autoridades por el deporte, en especial del líder cubano, Fidel Castro, por su preocupación y confianza.