Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Víctor Mesa dirigió al mejor  colectivo. Foto: Comité Organizador A su tercer duelo ante Taipei de China iba hoy (desde las 7:30 a.m.) la selección cubana de béisbol, por la medalla de oro en el XI Torneo de Ciudades Portuarias en Róterdam, Holanda.

Los criollos concluyeron invictos su ronda clasificatoria de ocho programas al batir por segunda vez a Estados Unidos, cinco por una.

Veneno resultaron otra vez los brazos zurdos de Cuba, ya que Arleys Sánchez (siete innings, seis ponches, una carrera sucia) y Yulieski González (otros cuatro abanicados) silenciaron al equipo norteamericano. Olivera, Peraza y José Julio botaron la pelota, al tiempo que Tabares terminó de cinco-tres. El revés recayó en Mike Minor, víctima de tres anotaciones sucias.

Totales: CUB (5-10-1), USA (1-7-1).

A segunda hora, Holanda le asestó a Japón su octavo revés en sucesión, 3-2 al cabo de 11 episodios. La decisión sobrevino, con dos outs, por boleto a Engelhardt (Rombley corre en la inicial), robo, y sencillo impulsor de Rooi.

Duko Jansen, como relevista, fue implacable en la lomita, con cuatro ponches y ningún embasado en cinco actos. Kyhoei Tsuchimoto perdió el pleito.

Totales: JAP (2-5-1), HOL (3-6-1).

El «gordo» Yosvany Peraza remolcó a 17 corredores y fue, por mucho, el más productivo del torneo, por encima del granmense Alfredo Despaigne y el norteamericano Pedro Álvarez, ambos con siete.

Despaigne se erigió en campeón bateador, con .462 (26-12) y en slugging, gracias a sus .846. Le sucedieron, en el primer caso, Tabares (.441) y Peraza (.429); en el otro renglón estuvo perseguido por José Julio (.821) y Peraza (.750).

José Julio sopló cuatro jonrones (Despaigne, Peraza y Álvarez, tres); Tabares resultó el mayor productor de hits, 15.

Olivera anotó nueve carreras (José Julio y el norteamericano Danks, ocho); Duarte y Rudy robaron dos almohadillas, como otros dos jugadores.

En la lomita, Arleys Sánchez, Alberto Bicet y Leon Boyd (HOL) ganaron dos partidos; el propio Arleys y Yadel Martí fueron dos de los seis tiradores que no admitieron carrera limpia. Ciro Silvino logró la más baja tasa de ofensiva enemiga (.167).

Por colectivos, solo Cuba bateó sobre la cifra mágica (.332), anotó 50 carreras y permitió 16, con 96 hits, 12 cuadrangulares, 47 impulsadas, siete bases robadas y solo 42 ponches, puntero en todos esos indicadores.