Foto: Albert Perera Castro Emociones y gratitudes mitigaron el imponente sol en la mañana de este martes, cuando 245 estudiantes de 51 países recibieron sus títulos de licenciados, el momento más trascendental de la tercera graduación de la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes, ubicada en el municipio habanero de San José de las Lajas.
Abrazos y nostalgias afloraron, alguna lágrima corrió, y fueron inevitables los recuerdos.
«Hace cinco años dejamos atrás a la familia y los amigos para encontrar aquí otros amores diferentes», dijo durante la ceremonia el costarricense Gerardo Zúñiga, distinguido como el graduado más integral, con un promedio histórico de 5,51 puntos.
En nombre de sus compañeros de curso, Zúñiga agradeció la posibilidad de crecer como ser humano en una tierra que ya sienten como suya.
Sus méritos le valieron para que, junto a otros diez estudiantes de ocho naciones que concluyeron su formación con excepcionales resultados docentes y prácticos, recibiera su diploma de manos de José Miyar Barrueco, secretario del Consejo de Estado; José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano, y Christian Jiménez, titular del INDER, entre otros dirigentes del Partido y el Gobierno.
Al dirigirse a la nueva promoción, el rector Jorge Polo Vázquez les expresó el orgullo de haberlos acogido y formado bajo un concepto humanista y solidario, en tanto Carlos Rodríguez Alonso, vicepresidente en funciones del INDER, exhortó a los egresados a demostrar ante cualquier circunstancia los mejores valores de la juventud, como honradez, dignidad, justicia y firmeza.
«La vida les pondrá muchos retos —les comentó el dirigente deportivo— y tendrán que escoger el camino. En ese momento recordarán esta escuela, porque les dio las armas para ser cada día mejores, para llevar a sus futuros alumnos, y a sus comunidades, el espíritu solidario de nuestro pueblo».
Después estalló la alegría, junto al compromiso de cumplir la misión que Fidel le dio a la Escuela: impulsar y apoyar la formación de especialistas que contribuyan al desarrollo del movimiento deportivo y la sana y noble actividad de la cultura física en países del Tercer Mundo.