Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Maya fue un coloso en San José. Foto: Alex Castro

Sin embargo, los pinareños jugaron técnicamente mal, como si los nervios, normalmente traicioneros en juegos de postemporada, los hubiesen azotado más de la cuenta.

Y el drama comenzó en la misma primera entrada, cuando el lanzador abridor Raidel Miranda y el receptor Yosvany Peraza no se pusieron de acuerdo ante el inofensivo «palomón» de Juan Carlos Linares, y lo dejaron caer para abrirle las puertas del home a Rolando Méndez, quien anotó una carrera que después pesó una tonelada.

Más adelante, en el quinto episodio, Alexei Ramírez pasó de héroe a villano en fracciones de segundos. A saber, primero empató el choque con triple que impulsó a Donal Duarte desde primera base luego de dos outs, pero después se quedó «congelado» en la antesala y no vino para el home con el roletazo de Norlys, desperdiciando una anotación que hubiera cambiado el curso del choque.

En el noveno, todavía con el marcador 1-1 en la pizarra, Rafael Valdés pegó hit por el cuadro pero fue forzado en segunda cuando el emergente David Castillo, traído especialmente para tocar la bola y adelantar al corredor, no pudo hacerlo correctamente. Entonces Olivera insinuó un nuevo toque, mas hubo cambio de señas y al final bateó para doble play.

Les confieso que no soy amante de la jugada de sacrificio, pero en esa situación la hubiera ordenado si fuese manager, pues le daba la posibilidad a Jorge Padrón de batear con un corredor en segunda base. Cierto que el zurdo vueltabajero no estaba en su noche (de hecho vio trunca su cadena de 30 juegos consecutivos bateando de hit), pero este hombre fue el tercer jugador del campeonato de mayor efectividad a la hora de impulsar corredores en posición anotadora (30,16 por ciento), solo superado por los santiagueros Alexei Bell (33,07) y José Julio Ruiz (32,73).

Y no creo que lo hubiesen mandado para primera, pues detrás tocaba el turno a Donal Duarte (bateó de 6-5), a todas luces en jornada de gala.

En fin, que los verdes estuvieron muchas veces al borde del abismo, aunque al final maduraron de golpe e hicieron bien las cosas en el inning 13, cuando anotaron las dos carreras que decidieron el partido.

Ya con mucho camino recorrido, el relevista José Ángel García abrió ese episodio con boleto a Peraza; a seguidas, Norlys se sacrificó, Gavilán recibió pasaporte gratis para primera base y Rafael Valdés pegó el hit de oro que propulsó desde segunda al corredor sustituto Mijail Rivera. Mas, faltaba todavía otro cohete, de Olivera, que remolcaría también a Gavilán.

Pero acaso el mayor héroe del encuentro fue el lanzador Yunieski Maya, quien tiró un relevo larguísimo de siete entradas en las que solo permitió cuatro hits y recetó 12 ponches.

Del lado contrario, hay que dar crédito a un equipo Habana que peleó con uñas y dientes y acarició la victoria más de una vez, aunque se estrelló siempre contra Maya.

Así, esta noche todo puede quedar decidido si gana Pinar. Pero este ha sido el más parejo y reñido de los cuatro play off y no creo que hoy veamos precisamente la excepción de la regla. Ojalá no me equivoque, por el bien del espectáculo.