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A poco más de una semana del Juego de las Estrellas —sin sede esclarecida— el pinero Wilber Pérez llegó a su octavo triunfo, a expensas de Cienfuegos, y hace méritos para su inclusión como uno de los zurdos de la selección Occidentales.
Entre los derechos debe aparecer Pedro L. Lazo, a pesar de su récord en contra. Anoche convirtió a los gallos espirituanos en pollitos, y si no exhibe más triunfos es porque antes sus compañeros no lo respaldaron a la ofensiva.
En cuanto al granmense Ciro Silvino Licea, artífice de una lechada sobre Camagüey, será sin objeción uno de los tiradores diestros de Orientales. Ocurrirá el martes, cuando la Comisión Técnica de la Dirección Nacional de Béisbol y los periodistas especializados emitan sus votos.
Otros hechos destacados de la jornada reciente fueron el triunfo de Industriales, que se acomoda hacia la clasificación —el último pleito contra Metropolitanos fue agotador, cada hombre trató de «exprimir» lanzamiento por lanzamiento— y el paso adelante de Ciego de Ávila.
Doblegar por la mínima a Santiago de Cuba, y reafirmarse como gran triunfador del año, son nuevas señales de que este puede ser —lo dijo un colega— «el año del tigre» avileño.
Villa Clara, que nada contra la corriente, puso en acción toda su artillería frente a Guantánamo, y va a luchar por los boletos hasta la fecha 90.
Hoy habrá un doble programa en Holguín, con el visitante Las Tunas como rival, en un torneo caracterizado como nunca por los choques sellados o cancelados a causa del mal tiempo.
