Un ternero llamado Freddy escapó de un matadero en el barrio neoyorquino de Jamaica y llevó casi media hora el capturarlo en el campus del York College, en Queens, a donde fue a pastar en libertad. Testigos de la fuga se dedicaron, fundamentalmente, a poner videos y fotos de los intentos de llevarlo de nuevo al redil, incluido el de uno que se creyó cowboy y se le aproximó sin éxito enarbolando un lazo. Al final, empleados del matadero lo capturaron, pero un alma caritativa libró a Freddy de ser convertido en bistecs, picadillo y hamburguesas y se lo llevó a una finca albergue en la vecina New Jersey.