Fortuna por pescado
Esta semana, en la primera subasta de pescados de Tsukiji, el dueño de una conocida cadena japonesa de sushi pagó la friolera de 117 304 dólares por un atún de 200 kilogramos. En 2015, Kiyoshi Kimura dio 37 800 dólares por otro ejemplar y en 2014 sacó de su cartera 61 700. Todo es poco frente al millón 290 000 dólares que en 2013 desembolsó por otro «pejecito». Dicen que esa publicidad, sin pagar campañas, le generan a Kimura mucho público y más dinero.
Divorcio «a la americana»
La empresa SwanLuv apuesta fuerte por el desamor. Confiada en que entre el 40 y el 50 por ciento de las parejas estadounidenses termina perdida en un bosque de calabazas, ellos regalan 10 000 dólares a quienes se casan, con la condición de que, si hay divorcio, la cifra le sea devuelta… ¡con intereses! Mientras más dure el matrimonio, más pagará a la hora de la ruptura. Contrario a un seguro, la iniciativa pasa una factura cuando llega la crisis. ¡Como para no pensarlo!
¿A cuánto el gramo de beso?
Muy dados a las cosas únicas, los chinos tienen ahora tiendas en línea dedicadas a vender manzanas besadas por aeromozas. La promoción muestra a bellas azafatas estampando unos labios, dignos de Blancanieves, que dejan pálidas a las frutas. Dedicada a aprovechar el deseo fetichista de hombres que sueñan con un «piquito de altura», el comercial ofrece manzanas entre uno y medio y 20 dólares. ¿Cómo tarifarán los besos?