Dos hermanas sudcoreanas, separadas en los años 70, se reencontraron en Estados Unidos. Hughes y Holly Hoyle O Brien —o Eun-Sook Shin y Pok-nam Shin— fueron adoptadas por dos familias norteamericanas en fechas diferentes. En enero, O Brien se incorporó como enfermera al hospital Doctors en Sarasota, Florida, y en marzo Hughes comenzó a trabajar en el mismo piso. Compartían turno, se hicieron muy amigas y percibieron una sospechosa afinidad hasta que la infaltable prueba de ADN puso a la historia real un fin de telenovela.