Siguiendo una tradición que, dice, leyó alguna vez en su vida, un joven de Toronto, Canadá y creador de un sitio web dedicado exclusivamente a comentar sobre cervezas, decidió pasar dos meses sin ingerir ningún sólido, solo cerveza.
En el desayuno, almuerzo, merienda y cena, a toda hora, Chris toma la bebida espumosa. Según publicó hace unos días en su blog personal, ya se encuentra en la mitad del camino para lograr su objetivo. Agrega que está siendo controlado por su médico personal, aunque ya se le indicó que en caso de seguir una vez pasados los 40 días, podría perder la vida. ¿Sería una forma de morir feliz?