En los bares de Framingham, Massachusetts, puede que falta por un tiempito la cerveza, pero todos hubieran podido servirse el viernes cuando un tanque con 1 500 galones de la Jabby Brau, una popular marca hecha por una compañía pequeña, tuvo un mal funcionamiento y comenzó a botar el rico brebaje, provocando toda una inundación, de esas que los borrachines quisieran ver todos los días.