Linda Ackley, de 44 años, acudió a un centro de salud en Jackson, Michigan, para un escaneo porque sospechaba tener una hernia y cual no sería su sorpresa, y también para los médicos, que tuvieron que llevarla urgentemente al salón para hacerle… la cesárea. Ahora es madre de Kimberley Kay Ackely, una bebé de 10 libras que alegró a su sorprendido papá. A Kimberley le dicen Milagritos.