Hace apenas un mes la policía de Naples, Florida, arrestó a Mark Francis Abaire bajo el cargo menor de entrar en una propiedad privada, un establecimiento de la cadena McDonald’s, donde se sirvió un refresco soda. El pobre hombre volvió a las andadas, qué remedio no le queda si es un homeless o sin casa, y cuando intentaba ahora entrar a un Pizza Hut a las tres y media de la mañana lo atrapó el sheriff. Al menos si lo encerraran en prisión tendría techo y comida… y esto no tiene nada de risa.