Tres jóvenes de 18, 20 y 21 años de edad, cuyos nombres no se revelaron, fueron arrestados y acusados por la policía del acuario de Queensland’s Gold Coast, en Australia, porque no solo entraron ilegalmente y nadaron con los delfines, sino que se llevaron consigo a Dirk, un pingüino de siete años, al que luego dejaron abandonado en un estuario del río. Hay tres cargos: robo, invasión de propiedad y mantener ilegalmente un animal. Si fue una chiquillada, la diversión les saldrá bien cara.