Lawrence Cobbold, un británico de 38 años, pasa dos horas diarias limpiando, arreglando y clasificando su colección, con la que ha llenado ya tres habitaciones de su casa en Plymouth, por lo que ha debido comer y llevar su ropa a casa de vecinos y parientes, sin duda bien tolerantes con la obsesión del señor. Más de 20 000 estatuillas, fotos y ornamentos de aves posee Lawrence, quien heredó la afición por los pájaros de su padre Tony, quien los coleccionaba, pero vivos, y no tantos, por supuesto. ¡Se imagina usted 20 000 avecillas revoloteando en una casa y dejando caer la suerte sobre su cabeza…!