Honrando sus siete vidas, Sugar, un gatico de Boston, salió apenas magullado tras caer desde una ventana del apartamento de su dueña, Brittany Kirk.
El felino prácticamente «voló» desde el piso 19. Pero para quitarle valor a su suerte, un especialista de la Liga de Rescate de Animales aseguró que los gatos tienen mayor posibilidad de sobrevivencia cuando caen de alturas mayores de nueve pisos porque «son capaces de relajarse en posición de vuelo como las ardillas con las patas abiertas, y descender lentamente».
Sin embargo, Brittany ya instaló una valla en la ventana, por si acaso…