La estadounidense Chris Walton ha estado trabajando intensamente en sus uñas durante 18 años para desplazar del libro de Records Guinnes a Lee Redmond, quien hasta este año era la mujer con las uñas más largas del mundo (8,53 metros).
La hazaña no le resultó fácil a Walton, cuyas uñas solo alcanzaban 3,1 metros en la mano derecha y 2,92 en la izquierda, y si no hubiese sido porque su contrincante las perdió en un accidente automovilístico, aún la insistente mujer estuviera alimentando las suyas.