Tambun Dedil hoy salta de felicidad por estar vivo, luego de que un tigre casi lo devorara, pero sobre todo porque dice no querer una mejor esposa. La mujer, Han Besau, de 55 años, corrió a socorrer a su amado una vez que escuchó sus gritos en medio de una selva malaya donde se encontraban cazando ardillas. Cuando encontró a Tambun, este estaba luchando contra el enorme tigre que quería almorzárselo, y ella, que dice no saber de dónde sacó tanto arrojo, se enfrentó a la bestia, armada con una cuchara grande de madera para servir sopa, y le asestó un fuerte golpe en la cabeza al animal que, milagrosamente, salió corriendo con el rabo entre las patas.