Cien españoles aguantaron las bajas temperaturas de estos días mientras hacían fila en paños menores frente a un almacén de ropa, para aprovechar una oferta que había hecho la tienda a sus clientes. «Entra casi desnudo y sal vestido» era la promesa que hizo la cadena Desigual a las primeras cien personas que entraran portando solamente ropa interior a alguna de sus tiendas en Barcelona, San Sebastián y Marbella. Los afortunados tenían derecho a escoger dos prendas de vestir gratis, una superior y una inferior. El que cogió el turno 101 debe estar todavía metido en una ducha caliente, y rabiando…