El champán más viejo del mundo, que fue descubierto en julio en un barco hundido en el mar Báltico, tenía pocas burbujas y desprendía un fuerte olor agrio cuando saltaron los corchos en una degustación el pasado miércoles. Las botellas podrían haber sido mandadas por el rey de Francia, Luis XVI, al zar de Rusia, y dos de ellas fueron abiertas en Aalanda, Finlandia. Quien desee una, que cuente… cien mil euritos (ya empecé a ahorrar…).