Una gata dio a su propietario australiano el susto de su vida, cuando salió de la lavadora, mareada y empapada tras sobrevivir a un ciclo completo de lavado, informó Reuters.
Brendon Rogers, el dueño, dijo que Kimba, una gatita blanca de cuatro meses, debió haberse subido hasta la tapa, para entrar y mezclarse con la ropa sucia. Sin saberlo Rogers, echó a andar el equipo, que incluso centrifugó la ropa. ¡Nada más parecido a un batido de gato! Kimba sobrevivió, sí, pero puede haber gastado ya seis de sus siete vidas…