Un esposo aficionado al arte culinario solo conseguió el disgusto de su mujer, quien le pidió el divorcio. Entusiasmado con la creación de atrevidos platos, el italiano Renato Tammese se adueña cada día de la cocina pero, debido a su escasa destreza, ha destruido la mitad de los calderos y casi toda la vajilla. Molesta, ella asegura que habría preferido un marido machista.