Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Un «tentempié» compuesto por 30 salsas, 15 huevos fritos y tres platos de frijoles fueron el desayuno del huésped más glotón que pueda recordar cualquier chef. Lo único no incluido en la cuenta pagada por Barry Bradley fue el tenedor del hotel Premier Travel Inn, en Gran Bretaña. El sujeto tardó tres horas para poder ingerir sus 15 desayunos, aunque la verdadera sorpresa para los demás comensales llegó cuando Bradley pidió seis porciones de cereal como postre. ¡Menos mal que respetó el tenedor!

Si una imagen vale más que mil palabras, quizá una salchicha valga más que un millón, al menos para dos estadounidenses que durante 54 años se enviaron el mismo regalo por correo. La insólita correspondencia de las hermanas Flora y Rose Zimbelman surgió como parte de una broma iniciada por la primera, que en una ocasión escondió el embutido en la chaqueta de su hermana. Luego Rose se la devolvió por correo, con una nota que la invitaba a mantener su basura en casa. Desde entonces, se estuvieron enviando la misma salchicha durante años. ¡Menuda entrega para el cartero!

La compañía japonesa Kuchofuku presentó una gama de productos compuesta por una línea de ropa y una sábana que contienen un sistema de refrigeración a modo de aire acondicionado. Los nuevos productos evitarán a sus usuarios el malestar por el intenso calor del verano. Las ideas «frescas» de esta empresa abarcan también las horas de sueño, pues hasta la almohada y la sábana incluyen pequeños ventiladores ubicados en los puntos de máxima sudoración humana. En Japón ya pueden decir: Sayonara (adiós) al abanico.