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La Odilea de Chofre

Escrito por Francisco Chofre y publicado por la Editorial Letras Cubanas en 1986, en una época en que el humor cubano comenzaba a presentar nuevas fórmulas y entre ellas, la parodia

Autor:

JAPE

Entre los libros que leí en mi juventud, recuerdo con especial agrado, el título La Odilea, escrito por Francisco Chofre y publicado por la Editorial Letras Cubanas en 1986. Fue un volumen que «devoré» casi de un tirón pues su prosa campechana, llena de exquisito humor y eficaz manejo del lenguaje rural, no me permitía dejarlo para después.

Eran tiempos en que el humor cubano (en todos los soportes) comenzaba a presentar nuevas fórmulas y entre ellas, la parodia, se establecía con fuerte representación en la música y en la literatura; pero veamos primero quién es el autor de tan hilarante narrativa.

Francisco Chofre nació en Cullera, Valencia, el 4 de noviembre de 1924. Fue un escritor y periodista español que emigró a Cuba en 1949. Trabajó en labores agrícolas en Nuevitas, Camagüey, hasta 1955, en que se traslada a La Habana y junto con Ramón Azarloza y José Jorge Gómez, publica la revista Presencia. Fue vicedirector de la Federación Nacional de Escritores y colaboró en su revista Inicial. Por esos años anteriores al triunfo revolucionario lo hizo en El País Gráfico, Excelsior, Presencia, Islas, y Zig Zag. Posteriormente colabora con La Calle, Prensa Libre, Qué, Lunes de Revolución, El Sable, Palante y Unión.

Desde 1965 escribe libretos para radio y televisión en el Instituto Cubano de Radiodifusión alternado su firma con el seudónimo de Choico. Luego de ganar algunos premios territoriales, en 1966 obtiene mención en el género de novela en el concurso Casa de las Américas por La Odilea, parodia de La Odisea de Homero.

Según el artículo El humor en la literatura latinoamericana. Apuntes en torno a tres libros en la órbita de la Casa de las Américas, publicado por la reconocida escritora Laidi Fernández de Juan: «La Odilea es la versión criolla del gran poema épico La Odisea, como su nombre sugiere. Chofre se convirtió en un clásico de la literatura humorística en cuanto dio vida a los personajes de esta parodia, cuyas peripecias ocurren en una zona rural cubana, con el vocabulario, las situaciones, las costumbres y la crudeza que suelen caracterizar a los ambientes campestres, desde el respeto a la versión original de este largo y maravilloso cuento. Sin descuidar ningún detalle, transmutó La Odisea, reverenciándola con el más eficaz choteo conocido en la literatura. Respeta los 24 cantos que Homero habría compuesto en el siglo VIII a.n.e. y se enumeran los capítulos de igual forma, los personajes principales son los mismos, con modificaciones».

Francisco Chofre incursionó con muy buenos resultados en la cuentística, guiones para audiovisuales y el periodismo, pero sin dudas La Odilea fue su obra cumbre sobre la que Mario Benedetti escribió en el prefacio de dicho libro:

«Hay que poseer un sentido y un estilo de humor decididamente agudos y bien asentados para que la aventura se convierta en ventura. Este puede ser el caso de Chofre, cuya imaginación de raíz legítimamente popular, así como su osadía verbal, su concisión epigramática, rescatan incansablemente el tema de las limitaciones de la mera parodia, para convertirla en una desopilante apoteosis de la mejor gracia dialectal cubana. Este Homero pasado por Chofre, resultará para el lector una saludable ráfaga de aire fresco. De cuando Odileo sigue descargando, así se titula el capítulo X. De allí acaso pueda llegarse a la más exacta definición de esta obra singular. Digamos que es la épica convertida en descarga».

 

Ramiro Zardoya Sánchez (Zardoyas). Graduado del Instituto Superior de Diseño (ISDi), incursiona en diversas formas de expresión que van desde el dibujo hasta el lenguaje audiovisual. Se desempeñó como diseñador e ilustrador del periódico mensual La Calle del Medio que dirigió junto a Arístides Hernández (Ares). Realizador audiovisual independiente bajo el sello creativo Cucurucho. Se desempeñó como profesor de dibujo básico en el ISDi. Fue profesor de efectos visuales en el Instituto Superior de Arte (ISA).

Ganador de múltiples premios nacionales e internacionales, su obra aparece en varias publicaciones como Revista Artecubano, La Jiribilla, La Calle del Medio, dedeté, Palante, Revista Oclae, Berliner Kurier (Alemania), Monográfico y La Peor (España), Todo Bien (Argentina) y Jeny Akrep New Scorpion de Chipre.

 

Para este espacio del texto de nuestro invitado pensé publicar un fragmento de alguno de los cantos que conforman La Odilea, sin embrago, creo que reproducir el índice que relata el contenido total de la obra les daría una mayor idea del inmenso humor y cubanía que contiene dicha novela.

Índice de contenido

Título: La Odilea (Una fiesta del ser cubano)

Autor: Francisco Chofre

Prefacio a cargo de Mario Benedetti

Dedicatoria: Al que quiero y se llama para siempre Onelio Jorge Cardoso

Canto I / Donde la jodedora Atenata comienza a enredar la pita

Canto II / De cuando Telesforo formó la cagazón en la valla

Canto III / Donde Telesforo vomita y se ensucia en los pantalones

Canto IV / De cuando a Telesforo le preparan el aurero

Canto V / Donde a Odileo no lo destimbala un tiburón, de milagro

Canto VI / Donde Odileo se las pasa durmiendo

Canto VII / Donde Odileo se aparece encuerado ante unas muchachas

Canto VIII / Donde unos jovencitos quieren monear a Odileo

Canto IX / Donde Odileo cuenta cada una que le ronca

Canto X / De cuando Odileo sigue descargando

Canto XI / Donde el genial se empata con los muertos

Canto XII / De cuando Odileo empata la soga por el cabo

Canto XIII / Donde Odileo se afila la muela

Canto XIV / De cuando Odileo pega a fumarse el tabaco por la candela

Canto XV / Donde la hoja va en busca del tamal

Canto XVI / De cuando el toro lambisquea al ternero

Canto XVII / Donde Odileo se mete en la boca del caimán y le toca la campanilla

Canto XVIII / Al marañón hay que saber cuándo entrarle y por dónde

Canto XIX / Donde la paja y la candela se pegan a jugar

Canto XX / De cuando la mona no carga al hijo, aunque se lo encaramen

Canto XXI / La gracia no está en el mochazo sino en saberlo dar

Canto XXII / A cada aguacate le llega su ventolera

Canto XXIII / Cuando Odileo le da a su mujer por donde le duele

Canto XXIV / Donde se acaba la jodedera

La Odilea.
Editorial Letras Cubanas 1986

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