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La aventura de Malvino Salvador

Además de Orgullo y pasión, el actor que da vida ahora al coronel Brandão es recordado en Cuba por su participación en telenovelas
como Cabocla y Rastros de mentiras

Autores:

Félix A. Correa Álvarez
Lety Mary Álvarez Águila

Malvino Salvador es un actor brasileño cuya carrera lo ha convertido en un rostro muy familiar para los cubanos, gracias a sus interpretaciones en populares telenovelas como Cabocla, La favorita, Fina estampa, Rastros de mentiras, Dulce ambición y, más recientemente, como el coronel Brandão en Orgullo y pasión. Su carisma y talento lo posicionan como uno de los actores cariocas más queridos en la Isla.

La trayectoria de Malvino comenzó a una edad temprana, cuando a los 18 años decidió mudarse de su ciudad natal, Manaos, a São Paulo para iniciar su carrera como modelo. Sin embargo, su destino estaba en la actuación. En 2004, debutó en la televisión con el papel de Tobías, en la telenovela Cabocla —transmitida en Cuba—. Su interpretación en esta producción marcó el inicio de una exitosa carrera que rápidamente ganó popularidad.

«¡Fueron momentos verdaderamente inolvidables! Cuando estás comenzando, cada logro se siente como ganar la lotería. Fui modelo en São Paulo, enfrentando la batalla diaria, y recuerdo las primeras pruebas para Cabocla. Fue allí donde conocí a Eriberto Leão. Nos pusieron en una antesala antes de hacer la prueba y comenzamos a hablar. ¡No sabía que esa conversación sería el inicio de una amistad que perdura hasta el día de hoy!», confiesa el actor en entrevista exclusiva con Juventud Rebelde.

—¿Y la emoción de recibir la noticia de que habías conseguido el papel?

—Estaba en el auto con unos amigos y regresaba de una prueba en São Paulo cuando me llamó su director, Ricardo Waddington. ¡Tan pronto como colgué, comencé a gritar de alegría! Me impactaron mucho también mis primeros contactos con actores que solo había visto en televisión y admiraba, y de repente estaba trabajando junto a ellos. Son recuerdos de una época en la que la energía y el entusiasmo juvenil estaban en su punto más alto.

Malvino ha vuelto a cautivar al público cubano con su interpretación del coronel Brandão en la telenovela Orgullo y pasión. Este personaje, un hombre valiente y aventurero con un pasado lleno de secretos, le ha permitido al actor explorar facetas complejas y humanas, que han resonado profundamente con los espectadores.

«Ser parte de esta novela fue una experiencia muy enriquecedora», asegura Malvino. «El personaje de Brandão es complejo y tiene muchas facetas, lo que me permitió explorar diferentes aspectos de la personalidad humana. Fue interesante interpretar a un coronel con una gran carga de responsabilidades y reglas, pero al mismo tiempo a un hombre que busca algo más, algo que lo complete.

«A lo largo de la trama, vive un conflicto entre su deber como soldado y su deseo de aventura, y eso hizo que el papel fuera aún más desafiante. Además, la dinámica de la historia, con toques románticos y de acción, me permitió disfrutar del personaje desde diferentes ángulos».

—Brandão es un héroe a su manera, pero imperfecto en sus acciones. ¿Interpretarlo te enseñó alguna lección humana?

—Sí, definitivamente. Brandão es un héroe que, aunque tiene una moral fuerte, no está exento de contradicciones y dilemas internos. A través de este personaje, aprendí que la humanidad está llena de complejidades, y que muchas veces nuestras decisiones no son simples ni unívocas. Brandão quiere ser un ejemplo para los demás, pero su espíritu aventurero lo lleva a tomar decisiones que lo ponen en conflicto con sus propios valores.

«A lo largo de la trama, lucha con la idea de ser un hombre honorable, y, al mismo tiempo, se ve impulsado a vivir una vida más arriesgada. Esta dualidad me enseñó que todos tenemos nuestras debilidades y nuestras contradicciones, pero es el enfrentamiento con esos dilemas lo que, en muchos casos, define quiénes somos realmente».

—En medio de esta disyuntiva personal, el coronel asumirá otra personalidad…

—El giro en la vida de Brandão es crucial para su desarrollo como personaje. Se encuentra, casi sin querer, en una situación en la que adopta una identidad secreta para resolver un robo y salvar a unos niños en un incendio. A partir de ahí, empieza a disfrutar de la sensación de ser otro hombre, un héroe que salva a las personas, aunque no es del todo bueno.

«Lo que hace interesante al motorista bermellón es que, aunque actúa con buenas intenciones, también usa esa identidad para conseguir beneficios personales. Este doble papel crea un conflicto profundo en Brandão, ya que está violando sus propios principios, y eso lo hace sufrir mucho».

—¿Cómo influye en Brandão su relación con Mariana Benedicto (Chandelly Braz)?

—La relación con Mariana es un elemento importante en el desarrollo de Brandão. Aunque al principio él está confundido sobre si ella lo ama a él o al «motorista bermellón», con el tiempo, esta relación lo obliga a confrontar sus propios sentimientos y dilemas internos.

«Mariana representa la oportunidad de cambiar y ser alguien mejor, pero al mismo tiempo la naturaleza conflictiva de Brandão lo hace incapaz de ser completamente honesto con ella. A medida que la historia avanza, Brandão debe decidir lo que realmente quiere y su relación con Mariana será crucial en esa toma de decisiones.

—Es una telenovela ligera, pero con temas fuertes y actuales…

—Que sea una telenovela con seis protagonistas femeninas ya dice mucho sobre el enfoque de la historia. En Orgullo y pasión, las mujeres tienen deseos y aspiraciones muy fuertes, pero en muchos casos no pueden cumplirlos debido a las restricciones sociales de la época. La protagonista, en particular, rechaza el destino que se le impone y lucha por tomar sus propias decisiones.

«Esto, a pesar de estar ambientado en 1910, refleja situaciones que muchas mujeres aún viven hoy día. La historia es un recordatorio de cuánto hemos avanzado, pero también de que aún queda mucho por hacer para lograr la igualdad total».

Más allá de su faceta profesional, Malvino Salvador es también un hombre de profundas convicciones, y su desarrollo personal ha influido en su manera de abordar sus papeles: «Estoy enormemente orgulloso de mi trayectoria y de las decisiones que he tomado a lo largo del camino. He aprovechado al máximo cada oportunidad.

«Desde mi mudanza a São Paulo en 2001, cuando comencé en el musical Blue Jeans, hasta mi trabajo más reciente, veo un recorrido muy hermoso. Pero eso no significa que me detenga aquí. Aún quiero dar vida a muchos otros personajes increíbles, como los que he tenido el privilegio de interpretar», afirma.

—¿Algún proyecto nuevo entre manos?

—Estoy completamente enfocado en el crecimiento de las empresas de las que soy socio. Este compromiso ha requerido toda mi energía, y estoy disfrutando mucho esta etapa. Pero es solo un momento. Pronto surgirá la oportunidad de regresar a la actuación.

—Si pudieras definir tu carrera en una palabra, ¿cuál sería?

—Aventura. Mi carrera ha sido un viaje lleno de descubrimientos y desafíos. Cada papel ha sido una experiencia nueva que me sacó de mi zona de confort, me llevó por caminos increíbles y me permitió crecer.

—¿Qué otras actividades alimentan tu espíritu?

—Creo que, para llevar una vida feliz, es fundamental encontrar un equilibrio que nutra cuerpo, mente y espíritu de manera positiva. Dedico tiempo a mi familia, mi trabajo, mi salud y mi tiempo libre. Si uno de estos aspectos requiere más atención, otro puede terminar quedando en segundo plano, lo que afecta el equilibrio. Por eso, considero cada parte de mi día como una oportunidad para ocuparme de algo importante.

«Más específicamente, me encanta ver cómo mis empresas prosperan gracias a mi trabajo. Valoro muchísimo pasar tiempo con mi esposa y mis hijos. También me apasionan el jiu-jitsu y el boxeo, y disfruto viajar y explorar nuevos lugares. Siempre que puedo, aprovecho para estar con amigos y compartir momentos especiales con ellos. Estas actividades me completan y aportan equilibrio a mi vida».

—La mayoría de las telenovelas en las que has actuado fueron transmitidas en Cuba, por lo que nuestro público te conoce y admira desde hace mucho tiempo…

—De vez en cuando me encuentro con cubanos que se me acercan para hablarme de mis personajes. Siempre han sido muy amables, y agradezco profundamente ese cariño. Saber que mi trabajo ha llegado a tanta gente en Cuba me hace muy feliz. A ellos quiero expresarles mi agradecimiento y mis deseos de seguir inspirándolos y moviendo sus fibras más sensibles.

 

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