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Consumíamos el último año del siglo XX en un planeta lleno de incertidumbres y de esperanzas. Autor: Jorge Alberto Piñero (JAPE) Publicado: 24/08/2024 | 10:02 pm
Consumíamos el último año del siglo XX en un planeta lleno de incertidumbres y de esperanzas. Yo cada día probaba mis fuerzas y mi capacidad para enfrentar desafíos fungiendo como periodista cultural de Juventud Rebelde. Habían pasado algunos años desde aquella disyuntiva de sí o sí, cuando en la redacción de Cultura del reconocido diario, su jefa, María Elena Cos Vilar, me anunció: «Vas a atender Casa de las Américas». Solo tragué en seco.
Sentía (y siento) un inmenso respeto por dicha institución y consideraba que mi experiencia y formación empírica no estaban aptos para tal encomienda… y nunca lo estarán. Sin embargo, eran tiempos de probarse cada día y con enorme orgullo asumí el reto que moriré agradeciendo, no solo a María Elena, sino a todos los que me hicieron sentir en Casa como en mi casa.
Fueron años de arduo aprendizaje en los que conocí a muchas personas de gran ingenio, inmensa profesionalidad y profundo valor humano. Desde su director de entonces, Roberto Fernández Retamar, a quien recuerdo como la persona con la mayor facilidad y riqueza expresiva para dar rienda a un interminable arsenal de anécdotas llenas de poesía, suspenso e hilarante desenlace.
Son muchos nombres, como el de Jorge Fornet Gil, Ernesto Sierra, la Doctora Luisa Campuzano, la muchacha que atendía a la prensa, cuyo nombre no viene a mi memoria, pero que recuerdo con mucho cariño y gratitud... Colegas, amigos que ayudaron profundamente a mi desarrollo profesional, junto a las interminables horas de estudio en la biblioteca de Casa, pues entonces no había internet y debía tener una referencia exacta de las personalidades que visitaban el sagrado recinto cultural del continente y, de manera particular, su reconocido premio literario.
Este año, cuando se cumple el aniversario 65 de la fundación de Casa de las Américas, volví a ella en el contexto de la Primera Bienal Internacional de Humor Político de La Habana, y me sentí igual que quien regresa a su hogar luego de una larga ausencia, pero con la misma emoción y esa mezcla de amor y temor del primer día.
Porque Casa sigue siendo mi casa, mi querido hogar, quiero regalar estos fragmentos de entrevistas que realicé durante el Premio Literario Casa de las Américas No. 40, y que fueran publicadas en JR, en enero de 1999. Las personas que se expresan, resumieron en pocas palabras la grandeza de esta institución. Algunos ya no están, pero siguen entre nosotros, los que siempre regresamos a Casa.
La imaginación, la posibilidad, la creación
Solo una pregunta motivó las siguientes reflexiones a algunas personalidades que ha mantenido su vida, su obra y su pensamiento muy cercanos al influjo de un premio que cumple cuatro décadas: ¿Qué significa para usted que el Premio Casa de las Américas haya arribado a su cuadragésima edición?
«Es una gran hazaña, coherente con ese trabajo ejemplar realizado durante tantos años. En América, ni en el mundo, tengo noticias de una permanencia y persistencia capaz de celebrar 40 años. Demuestra la vitalidad de la Revolución Cubana, del proceso cubano y de la Casa de las Américas». (José Balmes/Pintor chileno)
«No es solo el Premio número 40. Significa nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. No es el Premio número 40, es el premio número cien. Es lo que podemos hacer y decir todos. Es la creación, la posibilidad, la imaginación. No se trata de un aniversario; como dijo Carlos Martí, el presidente de la Uneac, se trata de una revolución en proceso permanente en la que vive la creación día a día». (Jorge Timosi/Escritor y vicepresidente del Instituto Cubano del Libro)
«Significa eso: la calidad del Premio, la repercusión del Premio, la acogida que tiene el Premio, la voluntad de quien lo creó. Detrás tiene mucho trabajo, mucha dedicación y mucho talento». (José Saramago/Narrador, ensayista y poeta portugués. Premio Nobel de Literatura en 1998)
«Tantas cosas que no se pueden expresar de forma tan sencilla. En primer lugar, el Premio Casa ha llegado a su edición 40 porque la Revolución también cumple 40 años. Casa de las Américas es una institución que ha jugado un papel destacadísimo en América Latina y el Caribe». (Armando Hart Dávalos/Ensayista y director del Centro de Estudios Martianos)
«Soy fundador de la Casa y participé en su primer concurso. Trabajé en la revista durante dos años. He sido jurado tres veces, he ganado dos premios Casa. Para mí lo es todo. Es la institución más sólida de nuestras instituciones culturales». (Pablo Armando Fernández/Narrador. Premio Nacional de Literatura en 1997)
«Formidable. Es una cifra maravillosa, no porque anteriormente hayan existido 39 ediciones, sino porque sigue y continuará siendo en el futuro un poco la medida de la cultura en América Latina». (Osvaldo Guayasamín/Pintor ecuatoriano)
«Es importantísimo. Es el gran premio que tenemos en América Latina. Yo diría que es el único que vale. Ha sido para mí un honor ser jurado de este Premio en varias ocasiones». (Ernesto Cardenal/Poeta, narrador y ensayista nicaragüense)
«A la Casa hay que atribuirle muchos méritos, entre ellos el de haber subsistido a pesar de los contratiempos y dificultades del período especial. Me siento muy honrado de estar este año como parte del jurado y deseo que la Casa siga abierta a todos los escritores de América Latina, porque esta es una especie de Basílica Mayor de la Cultura de Latinoamérica». (Miguel Barnet/Narrador, poeta y ensayista)
«Independientemente del valor del Premio en sí y de las obras que han sido premiadas, ha cumplido la importante función de contribuir a estrechar la unidad de la cultura latinoamericana. Desgraciadamente vivimos una gran incomunicación de nuestros países en todos los terrenos y particularmente en el de la cultura. El Premio ha sido este puente que ha cumplido satisfactoriamente su función durante cuarenta años y por eso debemos alegrarnos». (Adolfo Sánchez Vázquez/Filósofo y ensayista hispano-mexicano)
«Tanto como que estemos celebrando el aniversario 40 de la Revolución, porque es la cultura revolucionaria la que representa para toda América Latina el Premio Casa, que no solo tiene un prestigio latinoamericano, sino mundial. A Casa le debemos una espléndida y antológica colección de autores latinoamericanos. Es una ocasión muy venturosa para todos que se celebre simultáneamente el 40 aniversario de la Revolución y de Casa fundada por una mujer inolvidable». (Cintio Vitier/Poeta, narrador y ensayista)
«Significa un éxito de la Revolución, de la cultura cubana. Una forma de enfrentar los retos que nuestros enemigos pretenden mantener frente a la lucha, la soberanía, y la independencia de nuestro pueblo». (José Ramón Fernández/ Presidente del Comité Olímpico Cubano)
«Universalmente es difícil que una institución cultural tenga una trayectoria tan larga sin hacer concesiones, sin haberse deformado en sus propósitos culturales básicos; manteniendo un prestigio desde el punto de vista estético, con una exigencia y un rigor sorprendentes. La siembra de Casa de las Américas es obvia; es evidente al igual que la influencia de este Premio en el boom. Habría que tener el alma muy mezquina para negar todo esto». (Abel Prieto Jiménez/Ministro de Cultura)
«Luego de 40 años, muchos son los recuerdos, las nostalgias, las alegrías, las tristezas por los que no están, pero es enorme la satisfacción de que el Premio continúa. No pierdo la esperanza de volver a ser jurado de este certamen que considero uno de los grandes sueños de cualquier intelectual latinoamericano, No solo eso, ser amigo de esta Casa significa un enorme privilegio». (Mario Balmaseda/Actor y dramaturgo)
«El surgimiento luminoso de la Revolución Cubana y la creación por esa mujer extraordinaria de quien merece la dádiva de la amistad y que se llamó Haydée Santamaría. Cuando fundó la Casa de las Américas se abrió un camino nuevo para la integración cultural de nuestros pueblos. No hay ningún país, ningún Gobierno, ninguna institución gubernamental que trabaje con tanta seriedad, con tanto empeño y con tanto amor por esta causa de los artistas, los pensadores, los escritores de Latinoamérica». (Thiago de Mello/Poeta brasileño)
