Bradley Cooper se erige como director, coescritor y protagonista de Maestro. Autor: Redacción Cultural Publicado: 08/04/2024 | 09:12 pm
Innumerables han sido las historias que hemos visto proyectadas en la pantalla grande en memoria de esas leyendas auténticas de su tiempo y, por tanto, no podía quedarse atrás la trayectoria del compositor y director de orquesta estadounidense más prominente del siglo XX: Leonard Bernstein.
Les hablo de Maestro, un filme biográfico dirigido, coescrito y protagonizado por Bradley Cooper, y que nos conduce al recuerdo honroso de aquel genio creativo que dejó una huella imborrable en el mundo artístico de la música, el cine y el teatro. Su estreno tuvo lugar en el 80mo. Festival Internacional de Cine de Venecia el 2 de septiembre de 2023, en el cual obtuvo una nominación al premio León de Oro. Luego se estrenó limitadamente en algunos cines el 22 de noviembre, hasta que pasó al estreno en la plataforma Netflix el 20 de diciembre del propio año.
La cinta comienza con Bernstein ya en su vejez tocando el piano frente a un periodista y camarógrafos en una especie de entrevista. De repente, la música se detiene, retoma su cigarrillo y, con ojos llorosos y arropado por la melancolía, expresa cuánto extraña a su difunta esposa. A partir de ese momento, el filme nos hace retroceder varias décadas para que seamos testigos del recorrido del artista, pero, sobre todo, de dos momentos esenciales de su vida: primero, la circunstancia en que salta a la fama como conductor de la Filarmónica de Nueva York; y luego, la noche en que conoce a Felicia Montealegre (Carey Mulligan), su futura esposa, confidente y madre de sus tres hijos.
En una de las escenas de Maestro, el legendario autor de la banda sonora de West Side Story es entrevistado junto a su esposa en el show de Ed Sullivan. Al referirse a las diferencias entre los roles de compositor musical y de director de orquesta, Bernstein habla de una dualidad que se extiende entre la intimidad necesaria para la creación artística y la dimensión pública del espectáculo escénico, lo cual se convierte en una de las ideas principales en un filme en el que se explora con determinación la vida de un hombre atrapado entre variadas contradicciones.
Carey Mulligan y Bradley Cooper en una escena de Maestro.
El guion que Cooper escribe de la mano con Josh Singer nos presenta a Bernstein como una figura sumergida en un vaivén existencial, lo cual vamos percibiendo con el paso de los minutos: es un hombre privilegiado con el encanto personal y el talento artístico, pero es a la vez atormentado por un miedo tajante a la soledad.
Existen varios elementos que merecen ser destacados, por ejemplo, el filme logra alejarse del estilo biográfico convencional y juega a contarnos con retazos la historia de este matrimonio basado en el arte, la familia y los amigos; manteniendo a distancia otros elementos como la sexualidad del protagonista o el supuesto sufrimiento de su esposa ante su infidelidad, con excepción de algunas escenas que nos permiten echar a andar la imaginación.
No nos queda claro qué se quiere contar: por un lado encontramos la memorable carrera de Bernstein como compositor y director; por otro, presenciamos una historia de amor que, a pesar de tener un emotivo inicio, según transcurren los minutos se va deteriorando hasta alcanzar el clímax en la escena de una breve discusión entre la pareja, en la cual el guion nos deja entrever lo que en realidad debilitaba cada vez más la relación. No se menciona, aunque se puede intuir, el sentimiento de una mujer que acepta la identidad sexual de su esposo y que renuncia a una parte de su vida por él, asumiendo el dolor que puede traer consigo.
Como ya es usual, Cooper se apoya en varios elementos estéticos para la producción del filme. Podríamos mencionar la alternancia de las escenas en blanco y negro y en color para marcar una diferencia tanto en el tiempo como en el estado de la relación amorosa que marca el eje central alrededor del cual giran las demás temáticas de la cinta.
Con respecto al marco temporal, a pesar de tener una duración de dos horas, no se hace extensa su trama debido al corte tajante de algunas escenas y los saltos en el tiempo, que nos van coduciendo durante la película. Incluso, considero que algunos aspectos relevantes de una historia biográfica no son mostrados en pantalla y solamente quedan en la imaginación del espectador (la boda entre Bernstein y Montealegre, el nacimiento de al menos uno de sus hijos, la escena fúnebre tras la muerte de la figura materna, solo por mencionar algunos ejemplos).
El punto de inflexión de Maestro —un conflicto que no es tan revelado como lo sería tal vez en otra película biográfica más convencional— se hace notable por la dificultad de Bernstein al no poder mantener una fidelidad hacia Felicia, marcado por sus constantes «deslices» con otros hombres y por la tensión que provoca el hecho de que su carrera artística va en ascenso mientras el fracaso inunda la de ella.
El personaje de Felicia Montealegre es interpretado por Carey Mulligan, quien nos transmite una energía de calma y se convierte en el centro cálido de una película que de otro modo podría ser algo fría. Vemos a una mujer fuerte entregada por completo a sostener bajo cualquier circunstancia su matrimonio y a la protección de sus hijos, pero luego enferma gravemente y nos sensibiliza su debilidad, la palidez de su rostro y su llanto desconsolado.
No dejes de saber
Para la producción del filme, Bradley Cooper investigó la carrera y vida personal de Leonard Bernstein durante seis años, lo cual le ayudó en su preparación minuciosa para interpretar al famoso compositor, pianista y director de orquesta estadounidense. En su proceso, Bradley Cooper descubrió la profunda conexión de Bernstein con la música de Gustav Mahler, lo que marcó un punto de inflexión en su forma de dar vida al personaje.
«Él (Leonard) amaba a Gustav Mahler y cuando estaba investigando su vida, por alguna razón, nunca escuché la música de Mahler, y no sé cómo se me pasó, pero lo hizo. Para mí es la música más poderosa que he escuchado en mi vida y él la condujo. Hay un video de él dirigiendo en una catedral y encapsula todo lo que debes saber sobre él como director. Pensé: si puedo aprender a dirigir como lo hizo en esos seis minutos, ese puede ser el pilar de la película», explicó.
Además de perfeccionar los gestos de Bernstein, Cooper también aprendió a dirigir una orquesta y tocar el piano. En conversación con Classic FM reveló que la escena en la que toca el instrumento musical junto a su amigo Aaron Copland es un momento auténtico.
«¡Solo puedo aprender lo que ves! Lo mismo que en A Star Is Born, aprendí esas piezas específicas porque nunca quise cortar una mano o hacer algún tipo de remplazo de cara. Pasamos meses aprendiendo esa pieza y esos somos nosotros tocando», expresó.
La película de Netflix muestra que poco después de conocerse en una fiesta, Bernstein y Felicia Montealegre se comprometen y se casan. Sin embargo, en los hechos reales, la pareja decidió que no estaban listos para casarse, por lo cual se separan y Montealegre comienza una relación con el actor Richard Hart que duró cinco años. Nueve meses después de la muerte de Hart, a los 35 años, Montealegre regresa con Bernstein y finalmente se casan.
En la 96ta. edición de los premios Óscar en 2024, Maestro ocupó el quinto puesto de la lista de películas más nominadas con un total de siete candidaturas, en las categorías de Mejor película, Mejor actriz, Mejor actor, Mejor maquillaje y peinado, Mejor guion original, Mejor sonido y Mejor fotografía. A pesar de las varias posibilidades del filme de alcanzar al menos un galardón, se retiró de la gala sin conseguirlo.