Jorge Raimel Quiñones Arozarena. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 11/10/2023 | 10:04 pm
ARTEMISA.— Con un estilo desenfadado y una manera singular de ver la música como vía para enaltecer el alma, Jorge Raimel Quiñones Arozarena, a sus 32 años, es hoy un joven puntal de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en esta provincia. Además de desempañarse como su presidente luego de haber transitado por diferentes responsabilidades, es el creador y máximo impulsor de un evento que cobra fuerza entre los amantes de la música alternativa: el festival Aires DMar.
El joven de Bahía Honda llegó a la música sin ningún influjo familiar, pero encontró en ella un camino mágico capaz de enaltecerlo y a la vez dar alegrías a los demás. «Realmente en mi familia no hay ningún artista, pero mi papá oía muy buena música. Él siempre estaba poniendo discos de cantantes, principalmente cubanos, de variados géneros y crecí apreciando eso.
«Luego, de adolescente, empecé a oír hip hop, un género que me cautivó porque es una expresión muy fuerte de emociones y pensamientos, transmitidos de una manera que es puro sentimiento. Ya en el 2011 comencé en el grupo de papTactikOfensiva, como DJ y voz de apoyo», asegura Jorge Raimel.
Como parte de esa agrupación ingresó Raimel Quiñones a la AHS. «Entré como asociado en el 2017 y una de las primeras tareas que me propuse fue, junto a mi amigo Jorgito que era parte del grupo, crear una peña para los amantes de este tipo de música en nuestro municipio, que eran muchos y no contaban con un espacio diseñado para sus gustos. Así nació una peña mensual con gran aceptación y también como estrategia para interesar a los jóvenes bahiahondenses por la organización vanguardia del arte joven».
«Empecé en la AHS como asociado; luego fui jefe de la sección de música, posteriormente fui electo vicepresidente y ahora presidente, pero siempre he sentido el mismo amor por la asociación. La siento como algo mío, es parte de mi vida y de mis responsabilidades. Estar en ella es la manera de defender el arte tan valioso y genuino que hacemos los jóvenes. La AHS llegó a mi vida para complementar mi esencia y mostrarme un camino que, aunque a veces se haga difícil, es realmente maravilloso.
«Mi aporte es sencillamente dedicar todo el esfuerzo para que la organización siga creciendo y principalmente que se fortalezca en compromiso y en unión entre los asociados, sobre todo en nuestra provincia, con un caudal artístico de gran valor donde se puede lograr más con estrategias de trabajo, pero que permitan a más jóvenes interesarse y ver en la asociación el camino para hacer crecer su arte y aportar mucho más a la cultura cubana».
Comparte sus responsabilidades en la AHS con su agrupación Tiempos D Sí. «Nos movemos mucho, a donde nos llamen allá vamos. Próximamente estaremos celebrando nuestro cuarto aniversario y retomaremos nuestro espacio mensual en Bahía Honda. Los dos primeros años del grupo fueron de pandemia, muy difíciles, pero eso nos sirvió para madurar la esencia del grupo.
Su música alternativa no renuncia al toque de cubanía, mezclando géneros y sonoridades en una fusión de lo foráneo con lo autóctono y lo tradicional con lo contemporáneo, según asegura. «Hemos percibido que el público disfruta sanamente, desde un niño hasta un anciano; esa es la mayor satisfacción».
Con los aires de mar
Las pasiones de Raimel van más allá de su terruño. Hace seis años su peña creció y apostó por más, con un festival que ha ganado reconocimiento fuera de las fronteras artemiseñas y que convida cada año en Bahía Honda a exponentes de la música alternativa en el país. Se trata del festival Aires DMar, efectuado por primera vez en julio del 2018.
«A partir de la aceptación que tuvo la peña surgió la idea, con mi amigo Xavi DJ, de crear un festival o jornada que abarcara una gama de música alternativa, en un espacio más amplio, con mayor calidad de sonido, que permitiera abrir el diapasón de conocimientos sobre música de los bahiahondenses en su propio entorno, con música en vivo y como una vía para intercambio de artistas, también teniendo en cuenta la lejanía del municipio para participar en eventos en otros lugares y las poca variedad de opciones culturas existentes.
«Ya el festival tiene muchísimos seguidores que esperaran cada año una nueva edición; incluso, en la etapa pandémica no se detuvo, lo realizamos de manera virtual con gran esfuerzo; eso fue algo que el público agradeció. Nos place que cada vez son más los artistas interesados en participar y siento que en la sexta edición, celebrada el pasado julio, hubo un despertar sobre la importancia del evento y la necesidad de apoyarlo para que lo que allí se brinda al público sea con la calidad requerida, a pesar de las dificultades.
Raimel junto a su esposa, Dunia Álvarez Continuo, directora del grupo Aires DMar. Foto: Erick García
«En esa ocasión se unieron muchos factores y gracias a eso la última entrega del festival fue superior, lo cual agradecemos muchísimo. Así soñamos que sea siempre Aires DMar, para que todo lo planificado transcurra sin contratiempos que afecten la calidad del evento, el cual ha crecido e incluye también actividades para niños, y tiene un mayor alcance de la variedad de géneros, por tanto la afluencia de público ha aumentado».
Y es que Aires DMar apuesta por mucho más, por la convivencia y socialización entre los artistas, como parte de un intercambio de experiencias y sentimientos. «No es simplemente actuar y marcharse. Este es un festival que debe seguir creciendo y calando en los corazones para que llegue a ser representativo de nuestra cultura».
Este joven artemiseño, además de la música, siente pasión por hacer los dreadlooks y enfoca muy bien sus aspiraciones. «En lo personal mi meta es que en Tiempos D Sí logremos todos nuestros sueños, y en lo profesional quisiera que la AHS en la provincia de Artemisa tenga su sede terminada. Sueño con ver una Casa del Joven Creador llena de vida y colores, con el ajetreo y la mal llamada locura que nos caracteriza, pero haciendo arte que agradezca y enaltezca el alma».