La vida y la obra de Fina es admirada y respetada dentro y fuera de Cuba. Autor: Roberto Suárez Publicado: 14/02/2023 | 09:23 pm
Con emociones desdobladas en recuentos poéticos y ensayísticos, que dejaron más de una lágrima de añoranza en el público y en los panelistas, se recordó en este Día del Amor y la Amistad a una de las más importantes figuras de las letras hispanas: Fina García Marruz.
El coloquio, desarrollado en la Sala Eusebio Leal del Colegio San Gerónimo de La Habana, estuvo presidido por Alfredo Zaldívar, escritor y fundador de Ediciones Vigía, y contó además con el escritor y crítico literario Omar Pérez y la poetisa y ensayista Josefina de Diego García Marruz, quienes compartieron con los espectadores pasajes anecdóticos de sus relaciones profesionales y afectivas con la Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2011.
La publicación de Créditos de Charlot por Ediciones Vigía, obra que por su excelencia llegó a ostentar el Premio Nacional de la Crítica, y la relación de amistad incondicional de Fina y su esposo Cintio Vitier con Alfredo Zaldívar, fueron algunas de las historias más conmovedoras del encuentro.
Zaldívar (premio Nacional de Edición) contó emocionado la ocasión en que la poetisa y su cónyuge se dispusieron a visitar la editorial, y al encontrarla cerrada llegaron por sorpresa al medio básico en condiciones precarias donde él vivía. «¡Ni una sola vez dejaron de mirarme a los ojos para contemplar los techos en mal estado! Qué personas tan discretas, tan decentes... Días después, Roberto Fernández Retamar me llamó para otorgarme una vivienda, implorándome que nunca les dijera a ellos que yo sabía de su implicación en el hecho», contó Zaldívar, entrecortando palabras para no dejar salir a la luz un sollozo repleto de cariño y admiración.
La presentación del libro Fina García Marruz. Ensayos fue otro de los acontecimientos de relevancia. Esta obra de hondo contenido espiritual de la Premio Nacional de Literatura 1990 tuvo su primera edición en el año 2003, y llega en esta ocasión a la 31ra. Feria Internacional del Libro de La Habana para homenajear a la insigne cubana en vísperas del centenario de su natalicio.
Su amor por la música fue otra de las aristas de la vida de la madre de dos de los más grandes compositores contemporáneos de Cuba a la que accedió el auditorio presente.
La participación de su sobrina Josefina de Diego García Marruz, hija de la hermana de Fina y del poeta Eliseo Diego, marcó trascendentalmente el coloquio: la escritora compartió fragmentos del libro inédito Pequeñas Memorias, material de prosa poética que su tía dejó inconcluso tras 32 años de labor, y que se encuentra en proceso de edición para su próxima publicación en Cuba, México y España.
Leyó igualmente a los espectadores la manera en que la también Premio Nacional de Investigación Cultural 2005 conoció al poeta y periodista Gastón Baquero, considerado una de las figuras más relevantes de la poesía cubana de la segunda mitad del siglo XX.
Aunque en varias ocasiones afirmó no saber hacer un ensayo porque todo cuanto escribía lo nutría del verso, la prosa de la García Marruz tiene una plenitud que evoca, mediante meditaciones y detalles, las imágenes más sublimes, sin necesidad de seguir escuelas o teorías.
Para profundizar en la importancia de su legado ensayístico, Leymen Pérez, moderador de la jornada, clausuró la cita con un fragmento de Lo exterior en la poesía de la recordada escritora cubana:
«Lo exterior no es lo externo. La poesía está buscando una exterioridad mucho más profunda. Pues las cosas que nos rodean están en relación con nosotros, ligadas indisolublemente a nuestra vida o nuestra muerte, pero no podemos siquiera imaginar algo que esté fuera de su relación con nosotros, fuera de nuestra vida y de nuestra muerte, del mismo modo que no nos podemos imaginar a nuestro Ángel o a Dios».