Desde las seis de la tarde de este martes y hasta el amanecer de mañana jueves, una veintena de grupos musicales que participan en el Festival Nacional del Changüí Elio Revé Matos, en la provincia de Guantánamo, intentarán mantenerse por más de 30 horas ininterrumpidas tocando changüí, para romper el récord establecido, mientras los bailadores aspiran a superar las 28 horas de baile.
Según reporte de la agencia Prensa Latina, tradición y modernidad marcan esta novena edición, en la cual lo más representativo de ese género en el país, junto a jóvenes exponentes, como el popular Elito Revé y su Charangón, Oderquis Revé, Juan Guillermo (JG), la agrupación Aire de Concierto, La Cruzada, Zona Franca y los pianistas Ernesto Oliva y Alejandro Falcón, premio cubadisco 2013, han deleitado a los seguidores.
La Ruta Changüisera desde los municipios de El Salvador hasta Yateras, que comenzó con actividades culturales y descargas a lo largo del trayecto de esos municipios guantanameros, fue otro momento importante del evento, en el que no faltaron los coloquios y conferencias sobre el género, su esencia y vitalidad.
Encuentros teóricos que resaltaron la figura de Luis de Jesús Morlote y Eduardo Goulet Lestapier, «Pipi», cultivadores del ritmo, la influencia de esa sonoridad en el jazz, analizado por el estadounidense Benjamín Lapidus, y los aportes a la cultura cubana y a la renovación de ese ritmo autóctono, nacido en las serranías de Guantánamo.
El parque José Martí y sus alrededores sirvieron de escenarios para el encuentro de niños bailadores de changüí pertenecientes al proyecto Changüiseros unidos por una sonrisa, del municipio de El Salvador, y la Colmenita de Guantánamo, como muestra de continuidad y arraigo en las nuevas generaciones.
Se presentaron los libros Guantánamo tiene su changüí, de Yaremi Estonel, y Vamos a tocar changüí, de Ramón Gómez Blanco.
Elito y su Charangón regresaron a sus orígenes y en el popular barrio de la Loma del Chivo, donde nació esta orquesta bajo la batuta del maestro Elio Revé, sonaron éxitos del repertorio como La cuchara y Agua pa’ Yemayá, que hicieron disfrutar a los bailadores.