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SANCTI SPÍRITUS.— La dicotomía entre utilizar o no el lenguaje más coloquial en los medios de comunicación; el cuidado de las cuerdas vocales como verdadero instrumento de trabajo, y la finalidad de las investigaciones que se realizan, resultaron aquí algunos de los temas de análisis de la XV edición de Voces cruzadas, único evento auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) que aborda desde la teoría el quehacer audiovisual, en el cual participaron representantes de diez provincias del país.
Cada quien compartió resultados concisos de cuánto se hace y aún queda por hacer para lograr productos comunicativos más cercanos a las audiencias, esas que todos los días encuentran propuestas novedosas en los formatos menos tradicionales y que optan —en más ocasiones de las recomendadas— por refugiarse en programas ajenos a nuestra idiosincrasia.
De acuerdo con Danilo Guerrero Montero, profesor de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual de la filial holguinera del Instituto Superior de Arte, la mayor valía del encuentro espirituano es que apuesta por la socialización de las buenas prácticas desde estudios rigurosos.
«Debemos aprender a escuchar otras formas de hacer y aunque rompan en algo con lo que a diario asumimos, si funcionan, incorporarlas porque no podemos ir de espaldas a los cambios del mundo contemporáneo», añadió.
Esta XV edición se prestigió, además, con las presentaciones del primer boletín Cruces de voces, que incluye las mejores investigaciones del encuentro de 2016, y el audiolibro Retoños de almendro, donado a la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena y a la Escuela Especial Miguel Ángel Echemendía por el proyecto holguinero Lumbreras.
