Anette Delgado asumirá el rol protagónico en la suite de La bella durmiente del bosque. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:41 pm
Este viernes dará inicio otro Festival Internacional de Ballet, que todos aseguran marcará un hito en la historia de uno de los eventos más antiguos y prestigiosos del mundo de la danza, no solo porque arriba a su edición 25, sino porque a partir de hoy comenzará a llamarse Alicia Alonso, al igual que el Gran Teatro de La Habana (GTH), donde tendrá lugar la esperada gala inaugural (8:30 p.m.).
Con el Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección general de la prima ballerina assoluta, como anfitrión y protagonista absoluto del espectáculo de apertura, al asumir las piezas Vals, de Alberto Méndez, y En las sombras de un vals, de la Alonso, responsable de la versión que también se podrá apreciar de La bella durmiente del bosque (suite), la cita se extenderá hasta el 6 de noviembre.
Esta noche primera verá la luz Oscurio, de Anabel López Ochoa, uno de los más de 30 estrenos, entre mundiales, en Cuba o en el repertorio del BNC, que se anuncian en este 25 Festival, en el que se bailarán los clásicos El lago de los cisnes, Don Quijote, Giselle y La fille mal gardée, que se repartirán entre el GTH y la sala Avellaneda del Teatro Nacional.
De este último también abrirá sus puertas al Festival la sala Covarrubias que, como el Teatro Mella, acogerá diversos programas conciertos, en que actuarán, junto a los cubanos, estrellas y conjuntos invitados procedentes de países como Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Corea del Sur, Francia, Gran Bretaña, España, Estados Unidos, México, Mongolia, Puerto Rico, República Bolivariana de Venezuela, Federación Rusa y Uruguay.
Con impaciencia, los amantes de la danza aguardan que se adueñen de la escena agrupaciones de la talla de Martha Graham Dance Company, Dance Americana y Les Grands Ballets Canadiens, o primerísimas figuras en representación de compañías como el Washington Ballet, el New York City Ballet, Northern Ballet, el Ballet Nacional de Uruguay (Sodre) y el de Mongolia, el Dutch National Ballet y el Ballet Hispánico de Nueva York.