Un matrimonio feliz. Así ha definido la prima ballerina assoluta Alicia Alonso las relaciones entre el Ballet Nacional de Cuba y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), «una unión que persiste con el paso del tiempo y que llena de felicidad nuestros corazones, pues siempre nos hemos sentido apoyados el uno al otro».
Así precisó en la noche de este viernes la maestra de generaciones de bailarines cubanos, minutos antes de que la compañía que lidera ofreciera una gala especial con las interpretaciones danzarias de Las Sílfides, Celeste y Carmen en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, dedicada también al Aniversario 70 del ingreso de Fidel a la Universidad de La Habana y al X Congreso de la UJC.
Una ocasión propicia para enaltecer el gesto de la FEU que la historia registra el 15 de septiembre de 1956, cuando organizara una función en homenaje a Alicia, luego de la decisión de la dictadura de Fulgencio Batista de suspenderle la subvención a su compañía.
La emoción de Alicia fue compartida por Yosnavi Alberto Montano Garrido, presidente de la FEU, quien resaltó los desvelos de la Alonso por sumar a los jóvenes a este arte de pueblo, alejado de elitismos y privilegios.