Todas las instituciones culturales, educacionales, y en especial las universidades con su labor extensionista, deben unirse para lograr propuestas con alto valor estético. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:11 pm
«Hay una tendencia a la hipertrofia de la especialización. Se prepara al joven para ejercer con éxito un trabajo, sin pensar en el resto de las cosas que necesita conocer un profesional; ahí está precisamente la importancia de la extensión universitaria», afirmó Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Al intervenir en el III Congreso Latinoamericano de Extensión Universitaria, que hasta hoy sesiona en el Palacio de Convenciones, el destacado intelectual puntualizó sobre la amenaza de un proyecto de dominación cultural que tiene su expresión esencial en la industria del entretenimiento, y que es consecuencia del neoliberalismo.
En Cuba, alertó, somos objeto además de un plan enfilado al sector juvenil, al que se le pretende hacer creer que la solución para el país es el capitalismo; incluso se incita a una mirada hacia los años anteriores al triunfo de la Revolución, ocultando, por supuesto, todo lo degradante que se vivió en aquellos tiempos.
La sociedad cubana —apuntó— se encuentra influida por la oleada colonizadora de la industria mundial del entretenimiento, la mercantilización del arte y el culto a la tecnología, a la fama y a las marcas por sí mismas.
Frente a esas influencias, en opinión de Abel Prieto, «el entretenimiento debe ser inteligente. No es hacer una “papilla cultural”, sino darles a los jóvenes diversas ofertas para que tengan dónde escoger, y apropiarnos de las nuevas tecnologías para, a través de ellas, formular propuestas interesantes».
Significó que se está desarrollando un proyecto para los jóvenes referido a la cinematografía, que incluye retomar el cine-debate, para formar un espectador crítico.
También puntualizó que todas las instituciones culturales, educacionales, y en especial las universidades con su labor extensionista, deben unirse para lograr propuestas culturales con alto valor estético. «Cuba trabaja para mantener el proyecto social de un ciudadano culto y libre», destacó.
Este jueves concluirá el encuentro, que durante cuatro días reunió en el Palacio de Convenciones a más de 400 delegados de 20 naciones, los cuales debatieron cerca de 500 ponencias.