Las piezas son como partículas que se han unido para integrar una obra mayor, afirma Lilliam Cedeño. Autor: Hugo García Publicado: 21/09/2017 | 06:10 pm
MATANZAS.— Un inusual alborozo se respira por estos días entre los jóvenes artistas matanceros de la plástica. Razones sobran para festejar, pues la exposición colectiva Whatever fue seleccionada para participar en la 12 Bienal de La Habana. Se inauguró el 21 de mayo en la Casa de Cultura del municipio de Playa (7ma. y 60). La propuesta aglutina a 13 creadores, ocho de ellos miembros de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), dos estudiantes, dos profesores de la escuela de arte y un autodidacta.
Adrián Socorro Suárez, presidente de la AHS en el territorio, precisa que esta exposición surgió del resultado de muchas horas de taller y de creación de cada artista participante. «La mayoría intervino anteriormente en otra exposición en la calle Río, en los antiguos almacenes que estaban abandonados y que este grupo convirtió en una galería de arte. La muestra se tituló Aquí no vive nadie».
Socorro señala que aquella ruina sirvió de escenario de pinturas, esculturas, performances e instalaciones. De esa experiencia nació Whatever, porque cuando se mostró Aquí... y se constataron los resultados artísticos muchos otros se motivaron a crear.
«No creo que Whatever sea algo espontáneo o un simple impulso creativo, sino que ha llegado para legitimar a la AHS, como mismo ha sucedido con proyectos al estilo de El Portazo (teatro) o de la orquesta Miguel Faílde, defendidos por miembros de nuestra organización», dice el también artista de la plástica.
«Como si fuera poco, Whatever será el rostro de la AHS en medio del evento que no solo es el más importante de las artes visuales que se realiza en Cuba, sino que tiene ganado un alto prestigio a nivel internacional. Para los 13 artistas que participan estar en la Bienal es un hecho trascendental», refiere Socorro.
Es muy estimulante, resalta Socorro. «Es histórico para la AHS, porque puede que hayan asistido artistas aislados a alguna Bienal anterior, pero esta participación de 13 como parte de un proyecto resulta muy alentador, sobre todo después de un II Congreso de la organización en el que tanto se abogó porque se promoviera mucho más el arte joven cubano.
La alegría fue total cuando los llamaron por teléfono para decirles que se había aprobado el proyecto y que formaría parte de las colaterales de la 12 Bienal, recuerda la licenciada en Artes Plásticas Lilliam Cedeño.
«Teníamos mucha fe, pues creemos que es una propuesta fuerte, sólida, interesante desde el punto de vista curatorial... A la gente que la visitó le llamaba la atención, por ejemplo, que las pinturas no se mostraran colgadas, sino recostadas a la pared, sobre bases blancas, lo cual le ofrecía un carácter tridimensional a la expo.
«Todas las piezas son como partículas que se han unido para integrar una obra mayor, llena de amor, amistad, de deseos de enfrentarse a la apatía... Son creaciones que se complementan entre sí... La verdad es que esperamos que Whatever —desprejuiciada en cuanto a sus recursos formales, conceptuales, fresca, atrevida... — nos abra otros espacios, que atraiga la mirada de los críticos y especialistas, que convide a visitar nuestra ciudad».
Afirma Lilliam, quien se desempeña como jefa de la sección Artes Plásticas de la AHS en la provincia, que esta expo recoge buena parte del sentir de su generación, «al tiempo que refleja el sello que distingue a los creadores que la conforman. A ella también le agradecemos el hecho de que nos haya puesto a dialogar a unos con otros. Eso le hacía mucha falta a la ciudad y al gremio artístico».
Según explica, se trata de una muestra de tema libre, que se propuso unir no a los artistas de la ciudad «que están pensando en crear un producto que se comercialice con facilidad en el cercano Varadero, sino a aquellos que defienden una estética, un discurso, que tratan de trabajar con sus ideas y llevarlas al límite».
Además de Lilliam y Adrián, en el catálogo de Whatever se hallan: Yeins Gómez, Marian Domínguez, Lianet Barceló, Katia Uliver, Javier Soto, Edel Alonso, Sandra Rodríguez, Emmanuel Díaz, Ictiandro L. Rodríguez, José A. Hernández y Mayté Rondón. ¿Cómo fue la selección? Afirma Cedeño que la convocatoria los convidaba a ubicarse en el extremo creativo contrario a Aquí...
Katia María Uliver Cruz fue de las elegidas para exponer en la galería Servando Cabrera durante la pasada edición de la Bienal. Ahora reincide al acompañar con dos obras a este grupo de matanceros. «Noto un despertar del espíritu creativo entre mis contemporáneos que me satisface sobremanera», dice.
«Whatever agrupa muchas manifestaciones, técnicas y modos de hacer. Es una expo muy variada. Con ella se ha reconocido nuestro trabajo, lo cual nos motiva a seguir adelante. También demuestra que desde provincia se puede llegar a un evento de tanta significación como este. El mérito se lo otorgo totalmente a la AHS, que nos estimula; algo que verdaderamente no consiguen otras instituciones culturales, que tienen los mecanismos, pero no funcionan como debieran.
«Desde el punto de vista del discurso, habla no únicamente de los jóvenes y su actitud, sino que invita a reflexionar sobre nuestra sociedad en la actualidad. Es una invitación a mirarnos todos por dentro», enfatiza Katia.
Por el momento, Whatever emergió victoriosa en la Ciudad de los Puentes, lo que espera también conseguir en la 12 Bienal de La Habana.