Sine Nomine tiene una línea estética bien definida y cuenta con el talento de sus integrantes. Autor: Héctor Garrido Publicado: 21/09/2017 | 05:46 pm
Sine Nomine nos muestra Michelle, cálida e intensa, alejada de la habitual interpretación que le ha dado The Beatles. La canción no pierde su esencia, pero encuentra un timbre especial en las voces de estos nueve hombres, cuyo trabajo coral va ganando un lugar cada vez más importante en la escena musical cubana.
Muchas veces se les ve actuar sin un guía, pero si somos observadores y buscamos entre el público, podemos apreciar los sutiles gestos y señales que Leonor Suárez Dulzaides «lanza» a sus cantores. En el escenario se percibe seguridad y acople, algo que se les ha reconocido en importantes festivales de coros como el de Santiago de Cuba y el Corhabana de la capital. Ellos combinan ese envidiable acople coral con su proyección escénica, probada con acierto en sus incontables presentaciones.
Música litúrgica, partituras antiguas y una selección impecable de autores contemporáneos se enlistan en el repertorio de esta camerata vocal, que valida el significado de las voces masculinas en un coro y defiende, ante todo, esa herencia sonora que posee Cuba.
«La característica fundamental de Sine Nomine es que es un coro masculino pero canta como si fuera una agrupación mixta. Porque cantamos con bajos y tenores y en las voces agudas tenemos contratenores, sopranos y altos, que habitualmente en la música contemporánea son interpretadas por mujeres», explica a JR la maestra Leonor Suárez, quien en los últimos seis años los ha dirigido.
«¿Cómo una mujer puede guiar a tantos hombres? Pues a mí me resulta bastante fácil. Este es un grupo de muchachos muy jóvenes y que, por supuesto, han sido escogidos no solo por su tonalidad, sino también por sus cualidades humanas. Hemos compenetrado mucho a lo largo de este tiempo. Nos sentimos prácticamente como una familia. Nuestra relación es de respeto, y nos dedicamos enteramente a hacer música», destaca.
Creado en 2003, gracias a la idea de Enrique Filiú Pérez, este coro masculino surgió con el propósito de interpretar la música antigua en su formato original, en la que desempeñan un papel esencial los contratenores, voces imprescindibles para abordar este tipo de obras, ya que están pensadas para cantores de períodos históricos en que a la mujer le estaba restringida la música, así como un sinnúmero de actividades sociales, como subraya Leonor Suárez.
Marca esta etapa de Sine Nomine el constante estudio de estas piezas y la búsqueda de información para lograr una interpretación lo suficientemente fidedigna. Con ello mantienen su línea estética.
Leonor considera que «no hay un formato mejor para interpretar la música antigua que este, y precisamente esa zona melódica constituye nuestro repertorio de estilo. Cantamos composiciones de los siglos XVI, XVII, y de la primera mitad del XVIII. En específico abordamos la música renacentista, barroca y virreinal, que es la melodía escrita en las Américas.
«Fuera de ello tenemos un repertorio del siglo XX y del XXI, donde defendemos lo sacro y lo profano, el vanguardismo, lo tradicional cubano en su vertiente sonera o de la canción, los spirituals... Integré todo esto al ver las potencialidades de la agrupación. Ahí pueden encontrar una diversidad de sonoridades, procedentes de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica», indica Suárez Dulzaides, quien evoca con agrado aquel momento en que la maestra Digna Guerra le pidió asumir la dirección del coro.
Dos producciones fonográficas recientes muestran el potencial interpretativo de Sine Nomine. Se trata de su participación en volúmenes que recogen partituras de Cayetano Pagueras y Juan París, autores de origen peninsular y cuya obra se desarrolló en la Isla.
Ambas placas, facturadas por Producciones Colibrí, fueron respaldadas por una acuciosa investigación de las musicólogas Miriam Escudero y Claudia Fallarero, del Gabinete de Patrimonio Musical de la Oficina del Historiador.
«Fue un honor que ambas investigadoras nos llamaran para darle vida real a estas partituras, y más con nuestra manera de hacer la música. Fue un proyecto enriquecedor desde el punto de vista de la técnica vocal, así como por sus aportes culturales e históricos», afirma Leonor.
Completan el recorrido discográfico de este coro el CD Retrato a capella, grabado por la Egrem y premiado en Cubadisco 2009; un álbum realizado de conjunto con Ars Longa y otro fonograma hecho en 2013 con repertorio cubano y latinoamericano.
Laureados hace dos años con los máximos galardones en el Concurso Internacional de Ensambles Vocales de Guadalajara, México, Sine Nomine se encuentra en estos momentos de gira por Estados Unidos, la cual culminan el venidero 14 de marzo. Invitados en la primera parte del periplo por la Asociación de Directores Corales de ese país (ACDA, por sus siglas en inglés), el grupo cubano participó en la segunda quincena de febrero en la convención regional oeste de la organización, que tuvo su sede en California. Luego se han sucedido conciertos en varias ciudades de ese país.
Perteneciente al Centro Nacional de la Música de Concierto, Sine Nomine es una agrupación a la que hay que escuchar con atención y disfrutar en la escena. Su trabajo corrobora esa máxima de que la buena música es la que nace de la sensibilidad y se interpreta con esa misma intensidad.