Como ocurre todos los años por esta fecha, quienes nos dedicamos al teatro desde la esfera del análisis en los medios nos reunimos para discutir cuáles han sido las puestas más significativas de los 12 meses que finalizaron.
El pasado año no fue excepción, y tras algunas horas llegamos, no a un consenso (lo cual, afortunadamente, nunca ocurre), pero sí a mayorías reveladoras de que hubo buen teatro, tanto del patio como de allende los mares.
Como puede apreciarse en el recuadro con los títulos que reciben el Premio Villanueva (nombre de los lauros que otorga la crítica teatral cubana) la mayoría ha sido comentada desde estas mismas páginas por quien redacta estas líneas, por lo cual no vale la pena redundar, pero sí acercarnos un tanto a algunos que por un motivo u otro no habían sido objeto de alguna nota valorativa.
Así, Matrimonio blanco, del polaco Tadeusz Rosewicz, por Teatro de la Luna, fue de veras una puesta altamente significativa. El colectivo que comanda Raúl Martín se acercó desde su habitual ironía a un texto que en momentos donde se pelea en distintos foros científicos y sociales por la igualdad de géneros y la legitimación de todo tipo de orientación sexual, pone el dedo en la llaga sobre uniones convencionales.
Lejano trasunto de una poetisa polaca que vivió entre los siglos XIX y XX, Bianca, la protagonista de la obra, quería un himeneo sin contacto físico, mediante el cual lanzaba una suerte de manifiesto donde quedaba claro su rechazo a la penetración, al órgano femenino, y más allá del mundo propiamente erótico, a las desventajas de ser mujer en una sociedad machista y, más que religiosa, hipócritamente ritualista.
Martín carga la mano en el sarcasmo y, como es habitual en su teatro, contextualiza las fuentes: llena el escenario de cánticos de moda en nuestras iglesias, no teme usar lo explícito en la representación de una sexualidad a veces exacerbada (otras, como en caso de Bianca, nada común, pero en definitiva respetable) y puebla la escena de acciones paralelas que hacen cimbrar su puesta entre el humor corrosivo y la seriedad de una propuesta ontológica que trasciende el propio texto.
Todos los significantes coadyuvan a una representación plena, llena de vitalidad y energía: la música, tanto extra como diegética, que Rafael Guzmán ha orquestado con imaginación y muy a tono con la perspectiva paródica de la pieza; el vestuario y accesorios de Maikel Martínez, de gran peso dramático y expresivo; las coreografías que convierten el texto en un gran ballet lúdico…
Y claro que están las recordadas actuaciones de Yaité Ruiz, Olivia Santana, Yordanka Ariosa, George Abreu, Manuel Reyes y Freddy Maragoto, algunos incluso en roles dobles que alternan admirablemente.
De entre lo foráneo vale la pena encomiar Sopa, títeres para adultos a cargo del colectivo uruguayo Títeres de Cachiporra, que apreciamos durante el pasado Festival Internacional de Teatro.
Solo con sus manos y mucha imaginación, generando gags y sketchs que se burlan de males y tipos en las sociedades contemporáneas, el titiritero creó un ingenioso retablo que demostró destreza, dominio y agilidad, conectándose durante más de una hora con un agradecido público.
Sigue siendo un imperativo que el Consejo de las Artes Escénicas (CNE) programe de manera más sistemática en la capital temporadas de teatro y danza de los otros territorios del país para mantener a todos informados y partícipes; y en la medida de lo posible, facilitar también expediciones de críticos —como alguna vez se hizo— a provincias.
Por lo pronto, el teatro y la danza siguen su rumbo entre nosotros pese a las dificultades, y los Premios Villanueva son la corona a esos esfuerzos que mejores resultados estéticos arrojan.
Premios Villanueva 2013
Espectáculos extranjeros
•Anna Karenina, del Teatro Estatal Académico Evgueni Vajtangov, Rusia.
•Soy solito, de Todo Encaja Producciones, Argentina.
•Sopa, de Títeres de Cachiporra, Uruguay.
•Estudio 44, de Teatro El Puente, de España-Cuba.
•Todo lo que necesita una gran actriz es una gran obra y las ganas de triunfar, de Vaca 35 Teatro de Grupo, México.
Espectáculos danzarios
•El ayer y el hoy del flamenco. Compañía Flamenca ECOS.
Espectáculos para niños
•Alicia, en busca del conejo blanco, Teatro de las Estaciones.
Espectáculos para adultos
•Delantal todo sucio de huevo, Teatro D’Dos.
•Antigonón, Teatro El Público.
•Fíchenla, si pueden, Argos Teatro.
•Matrimonio blanco, Teatro de La Luna.
También se conceden reconocimientos por la conjunción de valores diversos en las puestas, o las potencialidades que ya se vislumbran en sus creadores, o el estímulo que estos empeños representan hacia mayores logros en la escena nacional)
•El holandés errante, Teatro Lírico Nacional de Cuba.
•Medea reloaded, de Danza Contemporánea de Cuba.
•Mientras cuido de Carmela, El Bachín Teatro, Argentina.
•Cabezas redondas y cabezas puntiagudas, Asociación Cultural Comteatro, Italia.