En el piano Norberto Puentes, director de Maravilla de Florida; y en el micrófono Fernando Cabrera (con sombrero), junto a Frank Nelson Cabrera, actual vocalista de Bella Época. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
Camagüey.— En 1948 un grupo de jóvenes artistas aficionados, llenos de ilusiones y deseos de triunfar en el ámbito musical, se unieron e hicieron realidad un sueño, al que inicialmente nombraron Armonía del 48 y que el tiempo se encargaría de perpetuar como Maravilla de Florida, una de las más legendarias orquestas cubanas.
Considerada como una de las principales charangas de Cuba, y de las más antiguas de música popular, su quehacer la ha llevado a innumerables escenarios de América, Europa, Asia y África.
El conjunto, que celebrará su aniversario 65 el próximo 14 de diciembre, se inserta con aciertos en el mercado de la música, manteniéndose fiel a sus ritmos y tradiciones, asegura Norberto Puentes, director de la agrupación.
Con éxitos como Qué tiene esa mulata y Rica mulata, en los últimos años, la auténtica Maravilla de Florida ha renovando su repertorio con la mezcla de los sonidos de la flauta, el violín, la percusión y los metales. Al menos esa es la fórmula que ha utilizado Puentes, también pianista de la orquesta.
Muy seguida y aplaudida por la juventud, a pesar de la diversidad de gustos, la influencia de las nuevas tecnologías y de la música foránea, la agrupación defiende su tradicional formato de charanga. No obstante, el importante instrumentista considera que lo esencial es buscar el modo de «mantenerla en la preferencia del público, para lo cual hemos renovado su timbre, pero sin cambiar el formato».
Con más de 20 producciones, que siempre alcanzan primeros lugares en las listas de éxitos, su repertorio se fundamenta en ritmos muy legítimos de la Isla, como el chachachá, son, danzón, bolero y guaracha, pero además cultiva géneros como el jazz latino, merengue y cumbia, y lo hace con un sonido innovador, destacando el contraste entre la percusión y las cuerdas.
Primordial ha sido que en su nómina de músicos se encuentren jóvenes talentos, algunos de ellos egresados del Instituto Superior de Arte, lo cual, enfatiza Norberto, «muestra la aceptación y el prestigio que sostiene, a través de los años, Maravilla de Florida, fundada en 1948».
«Esos artistas jóvenes, llenos de deseos de crecer profesionalmente, con muchas ideas novedosas, nos dan la posibilidad de incursionar en otros géneros, fusionarlos y estar a la altura de la música actual, sin cambiar el sentido tradicional de la agrupación», dice el también compositor y arreglista.
«En nuestro repertorio coexisten números de época pasada y muy actuales, una mezcla de juventud y experiencia, de tradición y de aires nuevos, pero todo fluye de una manera armoniosa, pues lo que sí es innegable es que Maravilla de Florida constituye una escuela de grandes músicos cubanos. Ahí surgieron, por ejemplo, Manolito Simonet y el cantante Pedro Pablo Núñez», enfatiza con evidente orgullo.
Ese mismo sentimiento es el que embarga a uno de los fundadores de la orquesta, Fernando Cabrera, quien puntualiza que mantenerla en la preferencia del público durante 65 años, y desde el interior del país, ha sido una labor grandiosa. «Esta familia de músicos ha representando a Camagüey en escenarios nacionales e internacionales, y siempre de un modo muy digno, poniendo bien en alto el nombre de Cuba y su cultura».
Fernando Cabrera no se detiene para rememorar aquellos gloriosos tiempos en que Maravilla de Florida acompañó a hombres y mujeres internacionalistas en el continente africano, «una de las páginas entrañables y bellas que nos hace ser más cubanos y solidarios, y más comprometidos con este legendario proyecto cultural», apunta emocionado este hombre, que la dirigió de 1975 a 1987.
El músico refiere que el conjunto en el cual desarrolló una importante parte de su quehacer profesional «sobresale por su lealtad a Camagüey y a su Patria, valores que rescatamos permanentemente en cada presentación».
Para Cabrera, mientras exista un músico en la orquesta habrá Maravilla de Florida para todos los tiempos, «porque existe un profundo sentido de pertenencia por las raíces que defienden».
Esta charanga ha pasado también a la historia por hallarse entre los grupos que iniciaron en la Isla la tradición de promover en el nombre su lugar de origen y parte de su identidad, lo cual luego sirvió de inspiración a otras como la popular Original de Manzanillo, dirigida por el maestro Wilfredo «Pachi» Naranjo. Y se fue haciendo grande formando parte de espectáculos donde participaban figuras de renombre como el Bárbaro del Ritmo y agrupaciones como la Aragón. «Nos llegaron a nombrar en varias partes de Cuba y el mundo como la segunda Aragón», evoca Fernando, seguro de que habrá Maravilla de Florida para seguir deleitando al público y privilegiando la mejor tradición musical cubana.