El teatro cubano abrirá el 2013 con las Jornadas Villanueva, una intensa temporada que, del 4 al 27 de este mes, se desarrollará en las principales salas de la capital cubana.
El Complejo Cultural Bertolt Brecht presentará en la Tito Junco, todos los fines de semana, Perros que jamás ladraron, de Rogelio Orizondo —uno de los jóvenes dramaturgos más interesantes que muestra la escena cubana hoy.
En esa misma sala, pero los martes, miércoles y jueves, debutará en La Habana El Portazo, un proyecto que auspicia la Asociación Hermanos Saíz de Matanzas, y que comanda el joven director Pedro Franco. El Portazo aportará a estas Jornadas los títulos Por gusto, de Abel González Melo, y la versión de Antígona, de Yerandi Fleites. Para la última semana de enero la Tito Junco anuncia Detrás de nadie, pieza de la creadora Sandra Rami, junto a su proyecto Contrapeso Colectivo.
El Café Brecht mantendrá las presentaciones de Pequeño Teatro de La Habana, con El flaco y el gordo, todos los fines de semana, y los martes, miércoles y jueves subirá a escena Peggy Pickit ve el rostro de Dios, de Roland Schimmelpfennig, por la Compañía del Cuartel.
Carlos Díaz tendrá tres obras en la cartelera de la calle Línea, de forma simultánea: Calígula (Teatro Trianón), Gotas de aguas sobre piedras calientes (Sala Llauradó), y Antigonón, un contingente épico (Sala Raquel Revuelta, espacio que acogerá el espectáculo para niños Narices, del grupo Teatro Tuyo).
Este enero de teatro tendrá, además, la celebración del Día del Teatro Cubano y la entrega del Premio Nacional de Teatro.