La Plaza Sandino, de Santa Clara, acogerá el concierto inicial de la gira. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
CARACAS.— La orden Francisco de Miranda fue entregada al grupo Buena Fe, «como reconocimiento a su trayectoria artística y a la hermandad manifiesta con el pueblo venezolano», por el alcalde del municipio de Libertador, de Caracas, Jorge Rodríguez.
El vocalista Israel Rojas y su compañero Yoel Martínez, guitarrista y segunda voz, recibieron la condecoración en el concierto por el Día Internacional del Trabajador en el Teatro Municipal, entre los más bellos y emblemáticos de esta capital.
Rodríguez, también jefe del Comando Carabobo, que implementa la campaña electoral del mandatario Hugo Chávez Frías para los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre, colocó el emblema a los artistas.
Según reseña publicada por la prensa local, Rodríguez refirió: «Hace algunos meses les entregamos las Llaves de Caracas. Ese es un reconocimiento que se da a artistas extranjeros. Buena Fe es gente de la casa, son nuestros hermanos, y hoy los queremos homenajear de nuevo», sentenció.
La Orden Francisco de Miranda fue creada en 1943 como premio a servicios científicos, hazañas a favor del progreso del país, y méritos sobresalientes en otras ramas, como la cultura.
Las temporadas del dúo Buena Fe en el país sudamericano son muy esperadas y concurridas. Esta vez, el concierto fue en una sala cerrada, pero las pancartas en el centro de Caracas y las promociones en las televisoras públicas habían creado gran expectativa.
Esta semana, dedicada a la clase obrera, también fue homenajeado con la Orden al Mérito del Trabajo, el reportero de la Televisión Cubana y Telesur, Rolando Segura.
Se le otorgó, por los valiosos testimonios buscados y denunciados ante el mundo en los primeros meses de enfrentamientos armados en Libia, que concluyeron con el asesinato a mansalva del líder libio Muammar al-Gaddafi.
Es criterio generalizado que lo acontecido en la nación de cultura islámica solo fue viable por el bombardeo cómplice y constante de los aviones de la OTAN, y el avituallamiento por esta de las fuerzas de la oposición; un episodio histórico que aún no ha concluido y que pudiera derivar en los próximos meses en una real guerra civil y no un conflicto mediático como el creado hace un año para el país norafricano.