Honor a quien honor merece. Freddy Artiles ya era dramaturgo cuando llegó un buen día al ISA para titularse como Licenciado en Artes Escénicas. Luego se especializó en Teatro de títeres y en Teatro para niños hasta que se convirtió en el más importante profesor e investigador de teatro para niños y de títeres en Cuba. Defendió el nombramiento del títere nacional Pelusín del Monte, y se preocupó y ocupó por formar diplomados y cursos de esta especialidad en el ISA. Extendió su labor por todo el país impartiendo conferencias magistrales y talleres de dramaturgia. La última ofrenda fue para todo el pueblo cubano que recibió, en los propios hogares, sus clases televisivas de teatro para niños y de títeres en el espacio Universidad para todos.
Continuar el firme y luminoso trabajo de Artiles en torno al teatro infantil es desvelo de todos los que sueñan con esta obra. Por ello quedará abierta este viernes 21 de octubre la Cátedra que lleva su nombre en la Facultad de Arte Teatral del Instituto Superior de Arte de La Habana, con el esencial propósito de elevar el nivel alcanzado por los aprendices en la academia, estimular el teatro para niños y profundizar en el manejo del títere, se impartirán talleres y conferencias. La Cátedra no solo abarcará el teatro de títeres en toda su extensión dentro del teatro de figuras para niños, jóvenes y adultos, sino también el teatro para niños y jóvenes con todas las variantes: con títeres, unidos actores y títeres, y el teatro de actores, entre otros.
Artiles debutó en el teatro cubano en 1971 con su premiada obra Adriana en dos tiempos, llevada a las tablas con éxito en numeras ocasiones. Aunque siguieron a esta pieza otras igualmente exitosas como En la estación (1977), Vivimos en la ciudad (1980) y El esquema (1985), con los niños y los títeres todo comenzó en 1973 cuando dio a conocer El conejito descontento. A partir de este clásico del teatro infantil cubano llegaron nuevas obras que también conquistaron al público, El pavo cantor (1979), Llega el circo! (1981) y El mundo al revés (1987), por citar algunas.
Toda su producción teatral e investigativa ha sido publicada en Cuba y en el extranjero donde contó también con un meritorio reconocimiento. En el año 2007 ganó el Premio Gorgorito que otorga la UNIMA Madrid (Unión Internacional de la Marioneta), con el apoyo de la Comunidad de Madrid y UNIMA Federación España. En nuestro país obtuvo el Premio Festival de Teatro para Niños (1981) y dos veces el Premio La Edad de Oro (1973 y 1979).
La más alta distinción otorgada por el país fue la Medalla Alejo Carpentier (2001), concedida por el Consejo de Estado de la República de Cuba. Falleció en La Habana el 24 de diciembre de 2009.
Continuemos haciendo por el teatro cubano para niños y de títeres; será el mayor reconocimiento a Freddy.