La cultura como parte esencial de los procesos de cambio vividos en América Latina centró los debates entre expertos en la ciudad boliviana de Santa Cruz, informa PL.
Durante la IV Reunión de Ministros de Culturas de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que tuvo por sede la urbe oriental, los representantes de países miembros de ese mecanismo de integración evaluaron los avances y retos en el área.
Al inaugurar el encuentro, la ministra boliviana de esa cartera, Elizabeth Salguero, afirmó que el frente cultural es el alma de muchos de los procesos de cambio que se llevan adelante en nuestros pueblos.
Salguero insistió en la importancia de trabajar en políticas públicas, legislaciones y normativas que sean consecuentes con las transformaciones que vivimos.
El neoliberalismo desmembró e invisibilizó culturas como las de nuestros pueblos originarios, apuntó al tiempo que remarcó la necesidad de rescatar esos valores.
En tanto, el viceministro cubano de Cultura, Fernando Rojas, recordó que el ALBA tiene una posición de avanzada que implica una enorme responsabilidad por ser un instrumento de promoción de ideas anticapitalistas.
Rojas se refirió a algunos de los proyectos en los que trabaja Cuba para la producción de películas, desarrollo de la discografía y reproducciones de arte, entre otros.
Enfrentar la hegemonía cultural requiere crear mecanismos de distribución alternativas, añadió.
ALBA en acción
El coordinador general del ALBA Cultural, Ismael González, en declaraciones a Prensa Latina destacó la dimensión que recobra la cultura en Latinoamérica, una región en ebullición donde procesos revolucionarios y de cambio se abren paso y se consolidan.
González añadió que durante el encuentro se evidenció la importancia de trabajar con rigor, transparencia y conciencia plena del papel de la cultura en la construcción de la unidad del continente.
Resaltó como principal logro de ese intercambio de un día, el consenso sobre la necesidad de rescatar y de aproximarnos a lo mejor de nuestras tradiciones.
El funcionario agregó que se puso de manifiesto la importancia de potenciar la creatividad, lograr una mejor política de distribución de nuestros productos, pues durante años hemos sido invadidos por transnacionales que intentan imponernos sus discursos.
En este evento del ALBA acordaron que Ecuador será la sede de la V Reunión del grupo en el transcurso del segundo semestre de 2012.
Participaron los ministros de Cultura de siete naciones miembros: Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Mancomunidad de Dominica, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
La cita de un día fue la antesala del XVIII Foro de las máximas autoridades de cultura de naciones de América Latina y el Caribe, el cual sesionó durante dos jornadas también en la ciudad boliviana de Santa Cruz.
La cultura de la región
Ese foro fue inaugurado por el vicepresidente boliviano, Álvaro García, quien opinó que los cambios que tienen lugar hoy en nuestros pueblos solo pueden explicarse a través de la cultura.
Remarcó la fuerza política de la cultura, a la cual consideró una herramienta que permite consolidar el orden existente o cambiarlo radicalmente.
Añadió que es además el alma de los pueblos y símbolo de su persistencia porque en muchos casos ha revertido la dominación.
Por ello se refirió al caso de Bolivia, país que vive una revolución democrática-popular y donde los indígenas, históricamente dominados y marginados, tienen amplia participación.
La autoridad agregó que una de las grandes enseñanzas y elementos comunes al interior de Latinoamérica es la emergencia de las culturas subalternas que reclaman sus derechos.
A la vez, reiteró la importancia de desarrollar más iniciativas, acciones prácticas y materiales a nivel regional para visibilizarnos y lograr actuar como bloque en determinado momento.
Tenemos que mirarnos como continente porque cada país solo, por muy grande que sea, no tiene futuro, sentenció.
Al foro lo distinguió un enfoque más integrador de la cultura, vinculada a los procesos de cambio vividos en el continente, consideró la ministra consejera para Cultura y Prensa de la Embajada de Cuba en Bolivia, Mercedes de Armas.
La diplomática apuntó que esta edición fue cualitativamente superior, pues se revalorizó el papel de lo autóctono, sobre todo en el impulso de políticas vinculadas a las transformaciones regionales, lo cual no se logró en los foros anteriores.
En la declaración final, los presentes reconocieron la importancia de seguir profundizando en el diálogo sobre una cultura de paz y de respeto a la diversidad en el contexto de la crisis mundial actual.
Además estimaron urgente reducir y erradicar las relaciones de desigualdad y dominación que han conducido a situaciones de deterioro ecológico, pobreza, marginación y violencia.
En el documento plasmaron el rechazo a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y con efectos extraterritoriales, contrarias al derecho internacional, contra países de la región, al considerarlas uno de los principales obstáculos al ejercicio pleno de las culturas y al proceso de integración.
Sobre el masticado de la hoja de coca, práctica milenaria en varias naciones de la región, acordaron que es una manifestación ancestral que debe ser respetada por la comunidad internacional.
Surinam fue elegida sede para la edición XIX del Foro a celebrarse el próximo año, con lo cual el ministerio de Cultura de esa nación asumió la Secretaría Pro Tempore para el periodo 2011-2012.
En el evento participaron autoridades de cerca de 30 países.
Este foro fue creado en 1989 como instancia institucional de coordinación, orientación y decisión en el proceso de alcanzar la integración cultural latinoamericana y caribeña.