Cuarteto de saxofones ARSIS. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Para quienes se hallen en la capital este fin de semana, reencontrase con el cuarteto de saxofones ARSIS, de Pinar del Río, será una opción de lujo. La cita está prevista para el próximo sábado, a las 6:00 p.m., en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.
Entonces, Francisco Rafael Valladares Monterrey (saxofón alto), Frank Isidro Márquez (tenor) y Luis Manuel Morales Gámez (barítono, arreglista y compositor), bajo la dirección de José Daniel Ayerbe Labrador (soprano y alto), ofrecerán un concierto compuesto por obras de Handel, Bach, Albinoni, Mozart, Debussy, Lecuona, Pedro Iturralde... Como invitados especiales estarán Silenia Rodríguez Ponjuán (soprano), Yariel Sierra Becerra (barítono), Javier Zalba (clarinete) y Jacqueline Ramírez (piano).
Conversando con JR, Ayerbe Labrador explicó que decidió formar ARSIS por «la posibilidad que tiene el saxofón, al contar con una variada familia, lo que permite ejecutar desde los sonidos agudos hasta los graves formando la tesitura necesaria para la interpretación de un amplio y variado repertorio, que incluye no solo transcripciones de conocidas obras de la música universal, sino un vasto catálogo de piezas originales que le dan una personalidad propia.
«Al mismo tiempo, dice, este instrumento llega a ocupar un lugar privilegiado en el ámbito musical internacional por su timbre y sonoridad —fuerte en ocasiones, dulce y tierna en otras—, logrando así los diferentes estados de ánimos que cautivan al oyente. Por eso, lo que pudiera ser una limitante en el aspecto de la sonoridad por tratarse solo de saxofones, se convierte en algo seductor cuando es producida por especialistas en diferentes combinaciones (cuartetos, quintetos, orquestas), quienes consiguen recrear el encanto de la música en las más diversas latitudes del planeta».
Reconoce Ayerbe Labrador que en la búsqueda de una línea que los identificara comenzaron a trabajar la música tradicional cubana, lo cual motivó que a incluyeran un cencerro que le ha dado un sello tímbrico muy propio al cuarteto. «Es algo que llama mucho la atención dentro y fuera de Cuba. También de forma ocasional hemos utilizado claves, maracas, güiro y otros instrumentos, pero la base fundamental de nuestro trabajo musical son los saxofones».
—¿Por qué se deciden por la música de cámara? ¿En qué medida ha sido válido este hecho para la cultura en Pinar del Río?
—El hecho de que no toquemos en una agrupación de música popular no quiere decir que rechacemos esta posibilidad, solo que hemos tomado otro camino musical y nos ha ido bien; en mayor o menor medida todos los integrantes de ARSIS (graduados del Sistema de Enseñanza Artística) hemos formado parte de alguna agrupación de música popular, pues es lo que está a la mano cuando empiezas tu vida musical.
«Pero desde mi etapa de estudiante me cautivó el sonido del cuarteto de saxofones y cuando salí de la escuela llevaba en mi mente una sola idea: crear una agrupación de este tipo. No me fue posible de inmediato porque no entendían en mi provincia la razón de crearlo, aun cuando no existía ningún colectivo que trabajara la música de cámara.
«Casi diez años después, sin que faltaran quienes nos tildaran de locos, realizamos nuestra primera presentación pública, en Consolación del Sur, el 15 de agosto de 1991. Algunos de los fundadores del cuarteto desistieron de la idea inicial, finalmente se incorporaron otros que hasta hoy han mantenido el quehacer estable de ARSIS por casi 20 años, propiciando que Pinar del Río tenga una agrupación que le aporta valores a su cultura musical, a la vez que le representa en importantes eventos nacionales e internacionales dentro y fuera de Cuba, como ha sucedido en Martinica, España, México, Qatar, Alemania, Holanda, Bélgica y Suiza, donde hemos recibido elogiosos comentarios de la prensa y del público asistente a los conciertos».
—¿Cómo han conformado el repertorio del grupo?
—Con el paso del tiempo hemos ido aprendiendo a escoger el repertorio, y a que este sea variado en géneros y estilos, gracias a la estabilidad y disciplina de los integrantes de ARSIS. Si me preguntas qué nos interesa interpretar, te diría que obras representativas de diferentes culturas, pero poseedoras de verdaderos valores musicales, atractivas, bien arregladas, que podamos disfrutarla al ejecutarlas, que sean instructivas para el público que las escucha; obras que se avengan al momento en que se ejecutan y que ya hayan alcanzado una madurez interpretativa por parte de los músicos.
—Son músicos profesionales, sin embargo, continúan vinculados a la docencia...
—Efectivamente, algunos de nosotros estamos vinculados a la docencia y es que fue nuestro primer trabajo oficial después de graduados, y nunca más nos hemos separado de ella; asimismo te digo que para poder enseñar debes estar bien instruido y ser un ejemplo como educador. Eso te obliga a prepararte cada día. Ser maestros nos ha ayudado mucho en nuestras relaciones personales y musicales, a la hora de realizar el montaje de cada obra, pues nos facilita la explicación para unificar los criterios, aspecto este tan necesario en la música de cámara. En ARSIS todos aportan sus ideas, para que el resultado musical sea de mejor acabado.
—Veinticinco años está celebrando la Asociación Hermanos Saíz (AHS), organización que fue esencial en la génesis de ARSIS...
—A la (AHS) tenemos mucho que agradecerle, fue la organización que en Pinar del Río nos tendió la mano, nos ayudó a impulsar nuestro trabajo. En sus festivales y eventos musicales nos dimos a conocer nacionalmente. Fuimos el primer Proyecto Nacional de la AHS en Pinar del Río. Recibimos dos Premios D’Arte que otorga la Asociación en Vueltabajo; y con posterioridad, el Sello Conmemorativo por sus 20 años de creada.
—En casi 20 años, ¿cuáles son las mayores satisfacciones e insatisfacciones de ARSIS?
—Empezaré por las insatisfacciones que, lógicamente son menos, aunque no todos nuestros proyectos han sido cumplidos: nunca hemos podido grabar un disco de manera oficial, ni tampoco hemos podido tocar en muchos de los municipios de nuestra provincia. Buscamos la posibilidad de tener un espacio fijo en alguna institución de nuestra ciudad. Existió en un tiempo, pero desapareció, y no ha sido posible retomarlo.
Ahora bien, estos 20 años nos han posibilitado consolidar nuestro trabajo musical. Es por ello que hemos conseguido el reconocimiento del público amante de la música de cámara en nuestro país, así como de los especialistas del género que nos han elogiado reiteradamente. También han sido motivos de satisfacciones los premios y reconocimientos obtenidos y el haber podido compartir escenarios con muchas de las más importantes personalidades de la Isla».